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CRÓNICAS
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E. Montalvo; quinto teniente alcalde, José María Graciany; regidor, José Cristian, bajo la presidencia del señor alcalde, Francisco Pagan Acosta, siendo las nueve y media de la mañana, al objeto de celebrar sesión ordinaria con arreglo al artículo 109 de la ley Municipal vigente.

El señor presidente declaró abierta la sesión.

Acto seguido el propio señor alcalde, presidente, manifestó: < Que el día diez del presente mes, siendo las diez de la mañana próximamente, se presentaron en esta ciudad las fuerzas militares de los Estados Unidos de América a tomar posesión de ella en nombre de su Gobierno. Que el jefe de dicha fuerza, el general Schwan, se constituyó en la casa-habitación del señor Joaquín Servera Nazario, donde fué reci- bido por las clases de la sociedad sangermeña, debidamente representadas. Que al breve rato fué llamado el que habla en nombre de dicho jefe, y en presencia de los concurrentes se le confirió el cargo de alcalde-presidente de este Ayuntamiento, al cual tiene el honor de pertenecer. Que al verificar su entrada el Ejército americano lo hizo en términos pacíficos, tomando posesión en la misma forma, puesto que no hubo resistencia de ningún género por parte de fuerza alguna, desde el momento en que no había guarnición en esta ciudad ni otra fuerza española.

Una vez desarrollado este acontecimiento, las tropas americanas, ya referidas, continuaron su marcha hacia la ciudad de Mayagüez, y por lo tanto, colocadas las cosas en esa situación, se consideró que la nación americana había tomado posesión, formalmente, de esta ciudad, desde el momento que no ha existido poder ninguno que obrara en contrario.

Siendo éste un hecho consumado, que pasa a formar parte de la historia, en el cual el pueblo sangermeño no ha tomado participación alguna, y al que nadie pudo oponerse, por requerirlo así las circunstancias, todos nos vemos en el caso de aceptar la situación actual, por resultar procedente.

Que en vista de que el nuevo estado de cosas ofrece a nuestro país una perspec- tiva halagüeña, no podemos prescindir de manifestar nuestra satisfacción, porque, indudablemente, el porvenir de nuestra tierra será más lisonjero.

Expresemos nuestro sentimiento hacia la que es nuestra Madre Patria, por haber- se visto obligada a aceptar sucesos que estaban decretados por el destino.»

lodos los presentes manifestaron que se hallaban enteramente identificados con el sentir de su presidente, aceptando, por completo, la situación actual y haciendo suya la hoja suelta publicada en su nombre, como alcalde.

Que estaban dispuestos, con toda su voluntad, a secundar a la medida de sus facultades, en cuanto se relacione con la administración de este pueblo, a fin de alcanzar el bien del mismo y por consiguiente del país.

Que dado todos estos pormenores, es justo y natural considerar que desde esa fecha la ciudad de San Germán entraba a formar parte de la gran nación americana de los Estados Unidos de la América del Norte, y por tanto, que en adelante procede obrar en consecuencia con la situación apuntada y establecida de hecho para todos los actos de la administración.

Y no habiendo otro asunto de que tratar, se dio por terminado el acto, de que certifico. — (Firmado.) P>ancisco Pagan. — P'élix Acosta. — Agapito E. Montalvo. — ^José María Graciany. — J. Tulio Quiñones. — ^J. Antonio Sanabria. — José Cristian. — Andrés Quiñones.»

Y a petición del Sr. Ángel Rivero, libro la presente en San Germán, Puerto Rico, a cuatro de abril de mil novecientos veintiuno.

Francisco Azúar,

secretario municipal.

Hay un sello que dice; «Municipalidad de San Germán. >;>