RUBÉN DARÍO
naje de arrugado sombrero de pelo y levita
indescriptible, hasta la madre mendiga, el
«apache» siniestro, el «rigolard», etc.
La caridad no puede matar tantas ham-
bres, por más que se establezcan lugares
donde haya sopas baratas !o gratuitas; y por
su parte el anarquismo, con la idea de su
soupe-conférence, hábilmente fundada y diri-
gida por los «compañeros» Rousset y Onin,
mientras daba el alimento que podía a los
hambrientos, les predicaba sus doctrinas; y
la lógica les entraba por el estómago.
"El Tramp".
Si hay un ser que tenga grande semejanza con el atorrante argentino, aparte de su mayor tendencia criminal, es el que en los Estados Unidos se llama tramp. Para hacer la comparación, baste con pre- sentar el tipo, apoyados en Fred. S. Poot, quien ha tratado el asunto en una conferen- cia, hace ya tiempo. El tramp ¿es un ladrón, un vagabundo, un asesino, un mendigo? Sí y no. El tramp, como le llaman en los Estados Unidos, y especialmente en el Canadá, es un M4144