escuchó un contundente chasquido, seco y corto— síguenos que te daremos la bienvenida.
Águila Nocturna sabia, por su cuerpo, que algo importante había sucedido, cuando el anciano manipulo su cabeza, el mismo se sentía diferente, pero como todo sucedió tan rápido, no pudo detenerse a pensarlo.
La entrada al maravilloso recinto fue algo verdaderamente impresionante. Una muralla de tres cuerpos de altura, demarcaba los límites. El acceso era por la parte Sur, de cara al Oriente. El conjunto de edificios era soberbio. Todos estaban decorados profusamente, cada pared era como un códice, en las que estaba presente la sabiduría de los Viejos Abuelos. La comitiva paso por delante del edificio Sur y se dirigió hacia el edificio del lado Norte, pasando frente a las construcciones del lado Poniente, hasta llegar a unas grandes escalinatas. Empezaron a sonar los grandes tambores, el sonido parecía salir de todas partes. El grupo esperó hasta que cesó la música y aparecieron en lo alto dos hombres; Uno llevaba pintado el cuerpo de color blanco, en la cabeza tenía un tocado de piel de jaguar. Con rayas negras en la cara y el cuerpo. En el pecho colgaba un caracol cortado de manera transversal y sobre sus hombros llevaba una capa hecha con plumas de bellos colores y unas sandalias blancas. Su compañero tenía pintado el cuerpo y la cara de negro, con puntos blancos. Llevaba un collar de piedra verde y una capa con plumas de garza. Ambos hombres llevaban sendos bastones, bellamente decorados.
Después de una señal, la comitiva empezó a subir lentamente las escaleras, la música nuevamente se hizo escuchar, ahora era más solemne y cadenciosa. Cuando llegó hasta arriba, se encontró en un corredor cubierto por doce columnas de gran diámetro. Ubicaron a Águila Nocturna en el centro y caminaron hasta cruzar el pasillo. Del otro lado encontró una plaza en desnivel con cuatro escaleras, una por cada punto cardinal y una pequeña construcción en el centro. Cuatrocientas personas estaban en el interior de la plaza, cien por lado. Águila Nocturna cruzo la plaza, acompañado de los dos hombres