Página:Diario de Malvinas Maria Saez de Vernet.djvu/22

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veces con voz alta y no habiendo sido contestada salió Vernet inmediatamente de la cama, observé que iba con las manos vacías, le dije llevara un arma agarró una espada y salió con intrepidez en busca del ladrón, se me ocurría a Telémaco cuando lo pintan entrando en los infiernos en busca de su padre Ulises con la diferencia que aquél le alumbraba la luna y a Vernet un farol.

En la primera pieza no encontró a nadie siguiendo a la segunda manteniendo la espada en actitud amenazante, mira a su izquierda y descubre una hermosa ninfa que toda asustada y casi desmayada yacía sobre una barrica de azúcar.

Era la hija de uno de nuestros colonos de aquí la siguió este diálogo Qué haces aqui?

Nada señor.

Qué has venido a robar?

Nada señor.

Vete sinvergüenza y tomándola de un brazo la puso en camino a la escalera ella se retiró con vivo llanto no tanto por arrepentimiento cuanto por miedo de la espada y su separación de la azúcar.

Martes 20 de Octubre - Tiempo variable. Me levanté más tmeprano que de costumbre y nos cercioramos ser la Betsie la que vimos entrar al puerto izó la bandera, y tiró dos cañonazos, fue del mismo modo contestada.

Fondeó a corta distancia de casa, fui con Vernet y Loreto, luego que el Capitán nos vió envió el bote para nosotros. El Capitán Brisband trae toda gente que dejó en Georgia, uno de estos nueve hombres vino sin pies que le fueron quitados por la nieve en todo el tiempo han estado en esa Isla desierta sanos y robustos.

Miércoles 21 de Octubre - Nublado pero sereno. El buque ha traido las maderas que necesitábamos y también doscientos pies de árboles de tres clases particulares, la corteza de uno de ellos pica como el ají, otro tiene un color amarillo que muchos creen sea palo de teñir, la corteza del otro es fragante como la guinaquina

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