ROD | Biográfico de Chile | ROD | 95 |
lo ensayaron, fué bien debida a la erudicion con que discutió sobre las diversas e intrincadas materias de lójica, ética, metafísica y física. Habiendo concluido así la filosofía, principió el año de 1802 a estudiar la jurisprudencia romana. Se aplicó con esmero a las instituciode Justiniano, y su asistencia a las aulas de ese instituto fué sin intermision, evacuando con aplauso de los catedráticos las tareas que se le imponian, y llenando completamente las obligaciones de las cuatro Facultades (Canones, Leyes Instituta y Decreto) que componen este estudio. Sus conferencias no las sostenia con igualdad al comun de los estudiantes. Cuando don Manuel defendia, se oian concordar los derechos así el nuestro con el romano, como el canónico antiguo con las Decretales de Gregorio; que finalmente habiendo de nuevo gobernado la Universidad, por la partida para la Península del actual rector, el señor doctor don Miguel de Eizaguirre, presentó Rodríguez el segundo exámen de la Instituta, que se lo admití (mostrándome primero boleta de aquel en que constaba haber sido plenamente aprobado en el primero), y en él y el tercero dió bien a conocer su esmero e infatigable dedicacion. Concordó perfectamente todos los párrafos que se le preguntaron con las lecciones nuestras, y justamente se hizo acreedor a los parabienes de los examinadores, que recibió con distincion. Un estudiante aplicado, merece que la Universidad le recompense sus desvelos, dándole certificacion de los progresos que ha hecho en las ciencias, principalmente aquellos que queriendo labrar su mérito en este ramo, sacrifican su descanso al laborioso empleo de las artes. Rodríguez anhela con esmero al colmo de la sabiduría y un individuo de esa aplicacion, desea dar constancia de ella a sus superiores; y así para que lo verifique en la forma que le convenga, le doi esta relativa. únicamente de su conducta literaria, sin detenerme en exajerar su mérito (que con verdad podia particularizar esta Real Universidad), por no exceder los límites de un certificado. Completa esta valiosa relacion de antecedentes oficiales auténticos que acreditan su injeniosidad de estudiante el no ménos importante y original documento que acompañamos a la presente reseña histórica de su vida juvenil, suscrito por el doctor don Juan José del Campo: «En los dos primeros años que fui Rector de esta Real Universidad, concluyó don Manuel Rodríguez los estudios de cánones y leyes. Fué recomendable la aplicacion con que se dedicó a ámbas Facultades; y si en las conferencias secretas, que indiscontinuadamente presidia yo dió bien a conocer su esmero y buen gusto en los puntos que controvertia sorteadas repetidas veces de un dia para otro, no las desmintió en sus exámenes, en que justamente se le tributaron siempre los mayores aplausos, tanto por la claridad y erudicion con que esponia las Instituciones de Justiniano, como por la exactitud con que las concordaba con nuestras leyes. Finalizada así la laboriosa carrera del Derecho Romano, se le confirió el grado de Bachiller en Cánones y Leyes, habiendo precedido el exámen de treinta y tres cuestiones deducidas de las decretales de Gregorio IX que prescriben las constituciones del