cion. Ahora a los botánicos del pais incumbe la tarea de aumentar esta lista así como llenar el último vacío de esta flora ya bastante completa, pues incluye mas de 4,000 especies, cuando nuestra primera llegada en Chile apénas 300 estaban enrejistradas en las obras de los botánicos... Solo echamos de ménos no haber añadido al fin de las descripciones todo lo que hemos averiguado sobre el uso i utilidad que tiene cada una de ellas en la economía domestica: habíamos pensado, por la comodidad de todos los chilenos i sobre todo de los campesinos, publicar estas útiles noticias en un tomo separado, pero no estaba en nuestra prevision el órden que acabamos de recibir del señor Ministro de Justicia."
En la nota correspondiente que acompaña la lista de nombres vulgares en el tomo VIII de la Zoolojía (páj. 480) se queja Gay de la misma confusion i poca seguridad de las denominaciones vulgares.
§ 33. Al revisar las listas de Gay i al confrontarlas con mis propios apuntes he podido notar algunos defectos bastante graves. En primer lugar es sabido que la impresion de la grande obra se hizo en circunstancias difíciles en Francia; abundan las erratas especialmente en los nombres vulgares. Ademas en jeneral es de lamentar que las obras del eximio naturalista frances no fueran revisadas cuidadosamente por chilenos competentes que hubieran podido correjir las manifiestas incorrecciones de lenguaje i particularmente de ortografía. Varias formas falsas se repiten en distintos pasajes de la fauna i la flora como tambien en los dos interesantísimos tomos dedicados a la Agricultura. El resultado es que a veces aun naturalistas insignes de nacionalidad estranjera copiaran i usaran esas formas falsas de nombres vulgares chilenos, i así han entrado errores en tratados científicos modernos i aun en libros de testo para la enseñanza escolar de Chile. Tambien parece que algunas de las personas que suministraron datos a Gay, no procedieron con el tino i la correccion necesarios.
Se encuentran en las listas unos cuantos nombres araucanos apuntados en la ortografía del padre Febrés que no se puede