Página:Diez años de destierro (1919).pdf/182

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
180
 

terno en ausencia de Metternich, un pasaporte que me permitiese salir de Austria por Hungría o por Galitzia, según me dirigiese a Constantinopla o a San Petersburgo. Me dijeron que tenía que decidirme de antemano, porque no podían darme un pasaporte para salir por dos fronteras diferentes, y que, además, para ir a Presburgo, primera ciudad de Hungría, a seis leguas de Viena, se necesitaba una autorización del Comité de los Estados. Cierto, no pude por menos de pensar que Europa, abierta con tanta facilidad en otro tiempo a todos los viajeros, se ha convertido, bajo la influencia del Emperador Napoleón, en una especie de inmensa red que a cada paso os envuelve. ¡Cuántas molestias y trabas para el menor movimiento! Es concebible que los infelices Gobiernos oprimidos por Francia se consuelen haciendo pesar de mil modos sobre sus súbditos los miserables restos de poder que les han dejado?

CAPITULO VIII

Salida de Viena.

Obligada a escoger, me decidí por Galitzia, porque era camino del país que yo prefería, Rusia.

Tenía la persuasión de que, en marchándome de Viena, cesarían todas las molestias suscitadas, sin duda, por el Gobierno francés, y que, en todo caso, podría, si era necesario, ir desde Galitzia a Bucarest por Transilvania. La geografia de Europa, Didi zad 3 CHE €