Página:Diez años de destierro (1919).pdf/207

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
205
 

poético y de conmovedor; pero me parece más apto para cautivar la imaginación que para dirigir la conducta. Al salir el sacerdote del santuario donde está encerrado mientras comulga, diríase que se abren las puertas de la luz; la nube de incienso que le rodea, la plata, el oro y la pedrería que brillan en sus vestiduras y en la iglesia, parecen venir del país donde se adoraba al sol. El recogimiento que inspira la arquitectura gótica en Alemania, en Francia y en Inglaterra, no puede compararse en nada al efecto de las iglesias griegas, más parecidas a las mezquitas de los turcos y de los árabes que a nuestros templos. Que nadie espere encontrar en ellas, como en Italia, la pompa de las bellas artes; su ornamento más notable son las vírgenes y los santos coronados de diamantes y de rubíes. La magnificencia es lo característico de Rusia; estas bellezas no nacen del genio humano ni de los dones de la naturaleza.

El ceremonial de los matrimonios, de los bautizos y de los entierros es noble y conmovedor; encuéntranse en él algunas antiguas costumbres del paganismo griego; pero solamente las que, por no tocar en nada al dogma, pueden aumentar la impresión que causan las tres grandes escenas de la vida: el nacimiento, el matrimonio y la muerte. Entre los campesinos rusos subsiste la costumbre de hablar al muerto antes de separarse para siempre de sus restos. "Por qué—le dicen—nos has abandonado? Eras desgraciado en este mundo? No era tu mujer hermosa y bue-