Página:Diez años de destierro (1919).pdf/262

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
260
 

ha contribuído a sus triunfos. El hechizo mujeril templaba la acción del poder; en los triunfos que le ofrendaban mezclábase una galantería caballeresca. Catalina II poseía en grado sumo el buen sentido de gobierno; un entendimiento más bri— llante que el suyo se hubiera parecido menos al genio; su elevada razón inspiraba profundo respeto a los rusos, que desconfían de su imaginación propia y desean ser dirigidos con cordura.

Contiguo a Sarskozelo está el palacio de Pablo I, vivienda encantadora, obra maestra del talento y del buen gusto de la Emperatriz viuda y sus hijas. Este lugar recuerda la admirable paciencia de esa madre y de sus hijas, que por nada del mundo han abandonado sus virtudes domésticas.

Me dejé llevar de los goces que me causaban los objetos nuevos que veía a diario, y, no sé cómo, llegué a olvidarme de la guerra de que pendía la suerte de Europa; me causaba tan vivo placer ofr expresar a todo el mundo las mismas opiniones tanto tiempo ahogadas por mí en el fondo del alma, que me parecía que ya nada había que temer, y que la fuerza de tales verdades, una vez conocidas, era irresistible. Sin embargo, los reveses se sucedían unos a otros sin que el público se enterase. Un chistoso dijo que todo era misterio en Petersburgo, aunque no hubiese nada secreto; se concluyó, en efecto, por descubrir la verdad; pero es tal el hábito de callar de los cortesanos rusos, que disimulan la víspera lo que ha de ser público al día siguiente, y si revelan lo Diz I I I F I