jor se ha portado que Biante Prienés.
4 Su muerte fue de esta manera: habiendo orado en defensa de un pleito de un amigo suyo (siendo ya anciano) y descansando un poco de esta fatiga, reclinó la cabeza en el seno de un nieto suyo, hijo de su hija. Habia tambien orado el contrario en la Causa; y como los Jueces sentenciasen en favor del cliente de Biante, vencido el pleito, fue hallado muerto en el seno mismo del nieto. Enterrolo magnificamente la ciudad, y escribio en su sepulcro este epitafio:
Cubre esta hermosa piedra y pavimiento
Al Prienés Biante, honor de Jonia.
El mio dice asi:
Aqui yace Biante, á quien Mercurio
Llevó tranquilamente,
Blanco nevado viejo, al sitio obscuro.
Oró y vencio la causa de un amigo;
Y en el pecho de un joven reclinado,
Vino á extender su sueño largamente.
5 Escribio de la Jonia hasta dos mil versos, el modo en que principalmente podia ser feliz. De sus Adomenos estos fueron los mas aplaudidos:
Si vives en ciudad, placer procura
Á los conciudadanos;
Pues esto gusta á todos.
Pero, por el contrario, la arrogancia
Ha sido siempre á todos perniciosa.
Sus sentencias son estas: Ser fuerte en el cuerpo