Página:Doble error - novela (1919).pdf/31

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
27
 

V

Desde hacía un mes, Chaverny, estaba muy preocupado con la idea de llegar a ser gentilhombre de cámara.

Parecerá acaso extraño que un hombre gordo, perezoso, amigo de la comodidad, fuese accesible a un pensamiento ambicioso; pero no carecía de buenas razones para justificarlo.

—Ante todo—decía a sus amigos—, yo gasto mucho dinero en palcos, que doy a mujeres.

Cuando tenga un cargo en la corte, tendré, sin que me cueste un céntimo, tantos palcos como quiera. Y ya se sabe todo lo que se consigue con palcos. Además, me gusta mucho cazar; tendré a mi disposición los cazaderos reales. Por último, ahora que no tengo ya uniforme, no sé cómo vestirme para ir a los bailes de Madama; no me gustan los trajes de marqués; un traje de gentilhombre de cámara me sentárá muy bien.

Por consiguiente, se había puesto a solicitarlo. Hubiese querido que su mujer solicitase también; pero ella se había negado con obstinación, por más que tuviese varias amigas muy influyentes. Por haberle hecho algunos pequeños favores, confiaba mucho en el crédito del duque de H***, que era entonces muy bien visto en la corte. Su amigo Chateaufort, que tenía también muy buenos conocimientos, le servía con un celo y un interés que encontraréis acaso si estáis casados con una mujer bonita.