Página:Doble error - novela (1919).pdf/90

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
86
 

ble. Por la mañana había acusado a su marido, era vil a sus ojos; ahora ella era cien veces más despreciable. Le parecía que su vergüenza era pública. La querida del duque de H*** la rechazaría a su vez.—La señora Lambert, todos sus amigos, no querrían verla más.—Y Darcy?

—¿La amaba?—Apenas la conocía.—La había olvidado. No la había reconocido de pronto.

—Acaso la había encontrado muy cambiada.—Estaba frío con ella.—El golpe de gracia.—Su pasión por un hombre a quien apenas conocía, que no le había mostrado amor... sino sólo cortesía.

—Era imposible que la amase.—Y ella misma, le amaba?—No, puesto que se había casado cuando apenas acababa de partir.

Al entrar el coche en París, los relojes daban la una. A las cuatro había visto a Darcy por primera vez.—Sí, "visto"; no podía decir "vuelto a ver"... Había olvidado sus facciones, su voz; era un extraño para ella... ¡Nueve horas más tarde era su amante!... Nueve horas habían bastado para esta singular fascinación... habían bastado para que quedase deshonrada a sus propios ojos, a los njos de Darcy mismo; pues ¿qué podía él pensar de una mujer tan débil? ¿Cómo no despreciarla?

A veces la dulzura de voz de Darcy, las palabras tiernas que le dirigía, la reanimaban un poco. Entonces se esforzaba en creer que realmente sentía el amor de que le hablaba. No se había rendido tan fácilmente.—Su amor venía de mucho tiempo atrás, cuando Darcy la había abandona-