muchacha estaba muy triste, pues informó que la otra noche había llegado un buque misterioso, tripulado por hombres que tenían una sola pierna y que se habían llevado a su padre, el cacique, cuando había salido al mar. Los presentes confirmaron que en las noches sin luna se acercaba a la playa un buque, raptándose a quienes estuvieran cerca de la playa (véase Caleuche).
El indiecito se ofreció de inmediato a averiguar lo que ocurría:
- Veremos si me llevan a mi también, - comentó.
Se fué a la playa y vió acercarse un buque totalmente negro, que parecía deslizarse sobre el agua, sin tocarla.
Se hizo el dormido, y vió que saltaron a tierra unos hombres que tenían una sola pierna, que lo metieron en un saco y se lo llevaron a bordo.
Cuando llegaron al buque negro, quisieron mostrar al capitán la presa, pero el indiecito se había hecho invisible con la ayuda de su anillo.
El capitán se irritó terriblemente, y saltaba sobre