brero lo forman capas concéntricas de gasa liadas al rededor del cilindro, con irlas desenvolviendo en sentido contrario al que ellas emplean en su revolución envolvente, es indudable que llegaré á dejar á descubierto la copa; lo cual aplicado al cosmos significa que á fuerza de desliar zonas geológicas se ha de tropezar con el caos. Ahora bien: ¿Cómo tiene lugar esta descomposición? Para explicarlo satisfactoriamente es preciso que me ocupe un poco de mi aparato. El Anacronópete, que es una especie de arca de Noé, debe su nombre á tres voces griegas: Aná que significa hacia atrás, cronos el tiempo y petes el que vuela, justificando de este modo su misión de volar hacia atrás en el tiempo; porque en efecto, merced á él puede uno desayunarse á las siete en París, en el siglo xix; almorzar á las doce en Rusia con Pedro el Grande; comer á las cinco en Madrid con Miguel de Cervantes Saavedra—si tiene con qué aquel día—y, haciendo noche en el camino, desembarcar con Colón al amanecer en las playas de la virgen América. Su motor es la electricidad, fluido á que la ciencia no había podido hacer viajar aún sin conductores por más que estuviese cerca de conseguirlo—y que yo he logrado someter dominando su velocidad. Es decir que lo mismo puedo dar en un segundo, como locomoción media, dos vueltas al mundo con mi aparato, que hacerlo andar á paso de carreta, subirlo, bajarlo ó pararlo en seco. Dado el agente impulsor, todo lo demás son procedimientos mecánicos cuya relación ningún interés despertaría, especialmente en un público que sabe de memoria las obras de Julio Verne; obras de entretenimiento que si bien no he de comparar con el solemne carácter científico de mis teorías, encierran no obstante hipótesis basadas en estudios físicos y naturales que me eximen de explicaciones enojosas sobre el regulador, los compensadores, termómetros, barómetros, cronómetros, anteojos de gran potencia, recipientes de potasa, apa-
Página:El Anacronópete - Viaje á China-Metempsícosis (1887).pdf/31
Apariencia