poniéndolos conocidos de mis lectores, si esta obra no fuese publicada en un país, en que la entomología es casi totalmente desconocida, pues que la inmensa mayoría de las gentes, aún la de aquellas que se precian de ilustradas, no la conocen ni de nombre, y donde las ciencias naturales cuentan con tan escaso número de aficionados. Esta circunstancia me obliga á dar una descripción, siquiera séa ligera, de los caracteres propios de las Mutilas.
Hélos aquí: las mandíbulas son largas, encorvadas, unidentadas en las hembras y tridentadas en los machos. Las antenas, insertas entre la medianía de la frente y el aparato bucal, son filiformes; el primer artejo basilar es poco mas corto que la tercera parte de la longitud total de la antena y algo encorvado hácia abajo; el tercero es constantemente mas largo que el segundo. Las patas y los tarsos se hallan provistos de espinas ó pelos rígidos; las tibias están terminadas por espuelas dentadas á modo de sierra en una de sus aristas.El tórax carece de suturas aparentes por encima; su forma es bastante variable, ya es sub-paralelo, ya estrechado en el medio y, finalmente, ancho por delante y estrechado hacia atrás; con frecuencia se ve una excavación lisa en los constados del metatorax. Las alas anteriores de los machos tienen de una á cuatro [1] células cubitales mas ó menos completas; en el primer caso hay siempre un principio de segunda; la primera cubital es siempre completa, segun he observado. El abdomen, compuesto de siete segmentos en los machos y de seis en las hembras, como en todos los Himenópteros con aguijón (Hymenoptera aculeata), es comúnmente alargado en los primeros, de forma oval y recojida en el sexo femenino; el segundo segmento es el mayor de todos.
Las hembras, ápteras y armadas con un largo aguijon, están adornadas de los más vivos colores, al paso que los machos, desprovistos de armas ofensivas, llevan por lo comun un vestido poco vistoso. Sin embargo, en ciertos grupos, se asemejan bastante los individuos de ambos sexos. Las tintas predominan-
- ↑ En ninguno de los machos pertenecientes á las especies de Baradero he hallado mas de tres cubitales y, á juzgar por la monografía del Dr. Burmeister, este hecho parece ser comun á las especies argentinas.
