La he hallado tambien en Tucuman, así como en Bahía Blanca, donde tomé un individuo en 1871.
He traido varios ejemplares de Tucuman y de Salta.
En la noche del 8 de Enero de 1877 y como una legua antes de llegar al Rio de las Piedras, hallándome en el gran Cebilar que se extiende desde el Rio de los Horcones hasta el anterior, y en viaje para Salta, observé una gran cantidad de murciélagos de la especie precedente que, con sus chillidos agudos y vuelo fantástico, animaban un espléndido paisaje nocturno.
Embebido en no sé qué contemplaciones históricas, fuí llamado de mi abstraccion al observar un queiróptero grande que revoloteaba junto con los otros y que pasó como á media vara de mi rostro.
Pocas cuadras al Sur del Rio de las Piedras hicimos alto, y al dia siguiente por la mañana una de las mulas apareció con dos lineas de sangre coagulada a lo largo de los omóplatos, asegurando uno de los peones que «la había picado el murciélago en la cruz» punto de divergencia de las dos fajas, y donde presentaba un pequeño coágulo seco que correspondia á la herida, segun me cercioré luego. A mediados de Marzo, cuando regresaba, paramos una cuadra al Norte del mismo Rio, y al amanecer del próximo dia, mi mula presentaba idénticas señales de haber sido picada por un Vámpiro. Desde entonces, la mulita se puso triste, pesada, no era tan obediente á mi voz, lo que me causó gran disgusto, porque era un animal de mucha estimacion.
Dado el tamaño del murciélago que yo había visto, las circunstancias enunciadas, la distribucion geográfica del Vámpiro, son coincidencias que me permiten consignar aquí la especie.
La patria del Vámpiro, segun M. Paul Gervais, es la Guayana, el Brasil y otros puntos de la América Meridional; Darwin lo señala en Chile, etc.
Cuando á mi vuelta a Buenos Aires, examinaba las colecciones el Dr. D. Cleto Aguirre, me pregunto si había visto en
