entre los estambres y los pistilos, que son los órganos de la reproducción en las plantas, se asegura y abrevia la fecundación de los granos y frutas que han de perpetuar las especies vegetales y alimentar innumerables seres.
Es la avispa también la que transportando el polen de unas especies a otras, contribuye a la producción
de las plantas híbridas, y a las variedades de flores y frutos que resultan de estos cruzamientos. Y será ella también la que más de una vez estrechará el lazo amoroso, entre aquellos vegetales de diferentes sexos, que por su separación no pueden desposarse, como sucede con nuestro magnifico ombú, lográndose así propagar por nuestras pampas este árbol providencial, tan apreciable por su sombra, como por sus virtudes poco conocidas.
¡Ombú majestuoso, lleno de hermosura, lleno de vida, gloria del desierto! tú eres el hijo predilecto de esta tierra, y yo te amo más que tu misma madre. Tú