XII
del copiante, porque cuando este Monarca entró en Milán fue el año 1515, en cuyo tiempo estaba Leonardo en Roma, como mas abajo se verá.
Las revoluciones de Lombardía y las desgracias de los Sforcias, protectores de Leonardo, le obligaron á dejar á Milán y volverse a su patria Florencia, en donde lo primero que hizo fue aquel cartón de la Virgen con Jesucristo, Sta. Ana y S. Juan, que para verle corria á gran priesa el pueblo. Este cartón lo llevó Leonardo á Francia, donde quiso el Rey que le diese el colorido. Después hizo el retrato de Lisa, muger de Francisco Giocondo, que generalmente llamaban la Gioconda, y se halla en Fontainebleau junto con otros muchos cuadros de estimación, por haberlo comprado Francisco I en cuatro mil escudos. Dicen que tardó Leonardo cuatro años en concluir este retrato, y aun quedó sin acabar del todo, porque era de tan delicado gusto y de un ingenio tan sutil, que para llegar á la verdad de la naturaleza, buscaba siempre excelencia sobre excelencia, y perfección sobre perfección; y no contentándose nunca con lo que habia hecho por bello que fuese, procuraba adelantar siempre mas y mas. Mientras que pintaba este retrato, hacia que hubiese alrededor de Lisa gentes con instrumentos de Música cantando con algazara para que siempre estuviese alegre, y no la sucediera lo que regularmente acaece en todos los retratos que están melancólicos. Y en efecto en el semblante de este se advierte un gesto tan alegre, que, como dice Vasari, mas parece á la vista cosa divina que humana. Hay también en Fontainebleau otro retrato de mano de Vinci, que dicen que es de una