Página:El día del juicio (1919).djvu/77

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
73
 

tiene mujer e hijos." Pero no lo hará, le dije yo.

¡Una!

"Eso es mucha verdad. ¡Ha adivinado ese maldito judío!"—pensó el molinero en su escondite.

—Pues bien, una—confirmó el diablo.

—Después—prosiguió el judío—le dije a usted:

"Verá cómo cuando yo no esté ya aquí, el molinero tomará la taberna y mezclará el “vodka" con agua; en cuanto a los intereses, quizá los perciba mayores que yo." ¡Dos!

—Dos—confirmó el diablo, mientras el molinero se rascaba la cabeza y pensaba: "¿Cómo podrá adivinarlo todo?" —Después—continuó Iankel—le dije a usted:

"Es verdad que todo el mundo desea que el diablo se lleve a los judíos; pero si hubiera habido judíos aquí, hubieran hecho todo lo posible por salvarme de sus garras de usted; en cambio, al molinero, le aseguro a usted que sus propios correligionarios desearán de todo corazón que el diablo se lo lleve para siempre." ¡Y tres!

—Bien, tres, no lo niego.

—¡Es que sería lo mismo que usted quisiera negarlo. No sería usted entonces un buen diablo judío... Pero, a otra cosa. Dígame, dígame, ¿en qué consistía la apuesta?

—Yo he cumplido todas mis obligaciones. Te he dejado vivo durante un año: ¡Una! Te he traído aquí: ¡Dos!

El diablo se paró.

Espero la cláusula tres—dijo el judío.