Allí se desenvuelve bajo mil trazas diversas, aquel ímpetu de fantasía mas y mas inecshausta, aquella blandura de su pecho afectuoso, aquel raudal de su agudeza burlona y nunca avinagrada, aquel caudal de lenguage que se va amoldando á todos los asuntos, y en fin, el sinnúmero de prendas que descuellan á porfía en la historia de la cariñosa Cornelia, y en aquel cuadro asombroso de costumbres estragadas, llamado Rinconete y Cortadillo, cuyo único lunar es acaso el de no poderse trasladar á ningun otro idioma.
Al fallecimiento de Felipe II, acaecido el 13 de Septiembre de 1598, se encumbró en la catedral de Sevilla un catafalco suntuosísimo, el monumento mortuorio mas portentoso, dice un cronista de la funcion, que humanos ojos hubiesen tenida la dicha de ver. Con este motivo compuso Cervantes aquel célebre soneto burlesco, donde con tanto gracejo se mofa de la valentonería andaluza [1]. La fecha del soneto es del caso para deslindar el término de su mansion en Sevilla, de donde partió para siempre por la causa siguiente.
Cervantes, que bajo tantas luces se parece á Camoens, padeció el mas cruel quebranto que lastimó el pecho de aquel poeta esclarecido, cuando acusado de malversador en su cargo de abastecedor en Macao, fué encarcelado y procesado ante el tribunal de cuenta y razon; Cervantes, al par del cantor de las Lusiadas, hallándose pobrísimo, se sinceró obviamente de aquella acusacion. A fines de 1594, al liquidar las cuentas de su encargo, y forcejeando para redondear algun atraso, fué remitiendo caudales á la Contaduría Mayor en letras giradas desde Sevilla. Una de aquellas cantidades, procedentes de las recaudaciones del término de Vélez-Málaga, que ascendia á 7.400 reales, quedó remitida por él en especie á un traficante de Sevilla, llamado Simon Freire de Lima, quien se encargó de entregarla en la tesorería de Madrid. Pasó allá Cervantes á la sazon, y echando menos al depositario, le reclamó el caudal sobredicho; pero Freire en el intermedio habia quebrado y huido de España. Acudió Cervantes á Sevilla y se encontró con todos los haberes de su deudor embargados por los acreedores. Presentó al rey un memorial, y por decreto de 7 de Agosto de 1595, se mandó al doctor Bernardo de Olmedilla, juez de los grados en Sevilla, alzar sobre los haberes de Freire la suma remitida por Cervantes. Ejecutólo así el juez y libró el dinero al tesorero general Don Pedro Mesía de Tobar, por letra de cambio girada el 22 de Noviembre de 1596.
Mostrábase á la sazón severísimo el tribunal de Contaduría por la liquidacion de cuentas con todos los dependientes del erario, que se hallaba de todo punto ecshausto con la conquista de Portugal y Tercera, las campañas de Flándes, el esterminio de la armada Invencible y los ensayos arruinadores que se habian franqueado á varios charlatanes hacendistas, llamados entonces arbitristas. El recaudador principal, cuyo agente habia sido Cervantes, fué residenciado en Madrid, y manifestó que sus documentos fehacientes paraban en Sevilla y en manos de Cervantes. Una cédula real de 6 de Septiembre de 1597 mandó, sin mas averiguaciones, al juez Gaspar Vallejo que se le arrestase y trajese escoltado á la capital, á disposición del tribunal de cuenta y razon. Prendieron con efecto inmediatamente á Cervantes, pero afianzando el pago de 2.641 reales á que se reducia todo su descubierto, se le libertó en virtud de segunda cédula fechada en 1.° de Diciembre del mismo año, bajo la condición de presentarse á la Contaduría en el plazo de treinta dias á saldar sus cuentas.
No consta el paradero de aquel primer procedimiento contra Cervantes; pero algunos años despues, volvieron á acosarle con la misma cantidad de los 2.641 reales. El recaudador de Baza, Gaspar Osorio de Tejada, presentó con sus cuentas, á fines de 1602, un recibo de Cervantes, evidenciando que se le habia librado aquel dinero cuando estuvo comisionado, en 1594, para la recaudacion de atrasos en aquel pueblo y su distrito. Los individuos de la Contaduría Mayor á la consulta sobre el particular contestaron, con fecha de Valladolid, 24 de Enero de 1603, refiriéndose á la prision de Cervantes en 1597 por la idéntica demanda, y á su libertad concedida bajo fianza, añadiendo que no habia parecido por el tribunal desde aquella fecha. Con este motivo se trasladó Cervantes con toda su familia á Valladolid, á donde hacia dos años que Felipe III habia llevado la corte. Se comprobó con efecto que, el 8 de Febrero de 1603, su hermana Doña Andrea se esta-
- ↑ Este soneto es de la especie que llaman estrambote, por tener un terceto mas que los otros, componiendo diez y siete versos en vez de catorce; dice así:
Voto á Dios que me espanta esta grandeza,
Y que diera un doblon por describilla:
Porque ¿á quién no suspende y maravilla
Esta máquina insigne, esta braveza?
Por Jesucristo vivo, cada pieza
Vale mas que un millon, y que es mancilla
Que esto no dure un siglo, ¡oh gran Sevilla!
Roma triunfante en ánimo y riqueza.
Apostaré que el ánima del muerto,
Por gozar este sitio, hoy ha dejado
El cielo de que goza eternamente.
Esto oyó un valenton, y dijo: “Es cierto
“Lo que dice voacé, ceor soldado,
“Y quien dijere lo contrario, miente.”
Y luego incontinente,
Caló el chapeo, requirió la espada,
Miró al soslayo, fuese y no hubo nada.