con cuya alteracion tienen estas espresiones mucho mas energía que si guardando las reglas de construccion se digiere: la ley obliga á todos, hablo con vosotros, me diríjo á vosotros.
Debe con todo advertirse que esta figura no autoriza para invertirel órden natural de las palabras, ni trastornar el que deben seguirlas rejidas respecto de sus regentes; así nunca podrá decirse la luna y el sol se ponen y salen, ni tampoco, libros para niños en castellano, etc.
II. — Elipsis es una figura por medio de la cual se suprimen y sobreentienden alguna ó algunas palabras. Cuando se dice ¿qué tal? bien, se sobreentiende en estas locuciones ¿que tal le parece á V? me parece bien.
Esta figura es de las que mas adornan el discurso, principalmente con la omision de los pronombres que son sujetos del verbo; v. gr. esta oracion, creo que mañana podré ir d verle, y nosotros iremos juntos á paseo, tiene mucha mas gracia que si dijera: yo creo que mañana yo podré ir á verle, nosotros iremos juntos á paseo.
III. — Pleonasmo es una figura por medio de la cual se aumenta alguna palabra sobrante al parecer, pero que da una energía estraordinaria á la espresion. Cuando se dice ta padre mismo lo ha mandado, el juez en persona le fué á buscar, tienen estas oraciones mucho mas fuerza y energía que sí Se dijera: tu padre lo ha mandado; el juez le fué á buscar.
IV. — Silepsis es una figura por medio de la cual se falta en aparencia á las reglas de la concordancia. Cuando se dice vuestra majestad es justo, se abogaron gran parte de la tripulacíon, se comete esta figura, pues en el primer ejemplo del adjetivo justo no se refiere á vuestra magestad que es femenino, sinó a la persona del rey, que es masculino; y del mismo modo el verbo se ahogaron del segundo ejemplo, no concierta con la trípulación, que es singular, sinó con la pluralidad de individuos que se suponen que se ahogaron. [1].
- ↑ Por esta misma figura las dos primeras personas del singular requieren el verbo á veces en tercera persona: v. gr. yo soy el que lo dice, tú eres el que lo hecha á perder, donde se sobreentiende la voz sujeto, esto es, yo soy el sujeto que lo dice, tú eres el sujeto que lo echa á perder. Pero esta alteracion seria imposible en el plural, porque no puede decirse nosotros somos los que lo dicen, sinó los que lo decimos, ni vosotros los que lo echan á perder, sinó los que lo echanis a perder.