contesta á los reproches con el cumplimiento de los deberes.
La Reina Ana de Austria, esposa de Luis XIII, profesa al Valido odio invencible por causas semejantes; mas Richelieu no se altera enfrente de tan alta enemiga y sigue sereno su camino, alternando en sus procederes la mesura con la energía y el halago con la amenaza.
Gastón de Orleáns, el conde de Soissóns, Montmorency, De Thou, los Marillac, el Duque de Bouillón y otros poderosos Optimates se conjuran contra la tiranía del privado; y éste averigua las intenciones, desbarata los planes y se mofa de la candidez de sus adversarios, recluyelos en el calabozo que para él aparejaran y los decapita en el mismo patíbulo que á su eminente persona habían levantado. Marillac el Guardasellos es condenado al ostracismo; su hermano el Mariscal, á la última pena; Bassompierre encerrado en la Bastilla. Tal fué el desenlace de aquella