inmensidad del mar que bate los cimientos de Barcelona y en el raudo bogar de las naves que tremolaban las cuatro sangrientas barras por toda la redondez del planeta. Comarca que vivía la vida exuberante del progreso, siempre despierta á todas las grandes emociones y jamás indolente para defender sus franquicias y la dignidad de su historia, sólo una chispa bastara para inflamar su indignación, sólo una gota para desbordar el cáliz de los agravios que con paciencia apuraba.
Agobiado el Conde-Duque por los múltiples conflictos que preparara la imprevisión de los primeros Reyes de la Casa de Austria, no consagró en tiempo oportuno la atención debida á las quejas de Cataluña. No es esta ocasión de dilucidar si el levantamiento de esta floreciente provincia tuvo por origen una conspiración preparada de acuerdo con Francia ó, si puramente local en su comienzo, solicitó después el amparo de Luis XIII por exigencias de la lucha ó por el fatal imperio de adversas