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A LA LAGUNA NEGRA

entregó el aparato con nieve para que lo pusiera al fuego, que diera aviso tan luego como principiara a hervir, preguntó con tal candidez:

—Entónces, señor, ¿también hierve la nieve?, que los que estábamos presentes no pudimos ménos de lanzar una estrepitosa carcajada.

A las once i media nos fuimos con el comandante Vidal al "Observatorio," donde, con un círculo de reflexion de Pistor i Martins, un cronómetro de Dent, un magnífico horizonte artificial de azogue, ejecutó varias lecturas para determinar coordinadas jeográficas.

En este trabajo nos demoramos hasta cerca de la una.

Miéntras se ejecutaban estos cálculos, la comision dirijida por el señor Ansart hacia el levantamiento del plano de la laguna, sirviéndole como estacion principal el costado oriente del muelle Alvarez, frente a la carpa número 1.

No siendo en esos momentos necesaria mi ayuda a mi jefe i amigo el señor Vidal, me fuí al muelle para hacer señales a los injenieros que se ocupaban en fijar estaciones en las playas del lago.

En esto estábamos, cuando, como a las cuatro de la tarde, dirijí por casualidad la vista hácia la Loma Alta i percibí en un angosto sendero que apenas se atrevian a pasar algunos animales sedientos en busca de una vertiente cercana, unos puntos blancos que llamaron mi atencion.

No podian ser ni Diaz, ni Vergara, quienes precisamente se encontraban en una estacion bajo el

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