XIII.
Mui de madrugada y con hermoso tiempo se prosiguió el sondaje i esploracion de la parte que aun no habiamos recorrido.
Al mismo tiempo que nosotros nos haciamos al mar, los señores Diaz i Oruz se dirijian a la laguna del Encañado para proceder al levantamiento de su plano, i una caravana, compuesta del Intendente, lord Cochrane, M. Ansart, Vergara i dos guias, marchaban a visitar el valle del Yeso, llegando en su escursion hasta el pié del Portillo.
Este dia, como los anteriores, llamó nuestra atencion la persistencia con que el campesino que nos acompañaba miraba al fondo de las aguas.
—Dígame, chei, preguntóle uno de los marineros, ¿qué mira tanto?
—Hum, usted no sabe.....
—Por lo mismo se lo preguntamos. A no ser que vaya buscando pescados en estas aguas que son capaces de helar la chalupa!
—Voi mirando a ver si distingo los techos de las casas.
A tan singular respuesta todos soltaron una carcajada.
—I no solo hai casas, agregó algo amostazado el chei, sino que también hai en el fondo una porcion de riquezas.
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