M. Lapostol habia saboreado mas de uno i mas de cinco tambien, i todavia no habiamos caminado tres quilómetros, cuando sin decir: agua va! se entra de zopeton a un rancho, habla cariñosamente a una viejecita que salió a recibirle i en ménos de dos minutos estaba al frente de una cesta repleta de la apetecida fruta, navaja en mano i pronto para el combate.
—No se molesten por mí, ya que no quieren tomar duraznos, que están riquísimos; luego los alcanzaré, nos dijo, al ver que le aguardábamos.
Dejámosle entregado a satisfacer su aficion i recien volvimos a verle media hora despues...
Los pórfidos se ostentan en todo ese trayecto hasta San Gabriel, en sus mas variadas formas i colores. El espesor de sus capas es considerable.
Como a la mitad del camino que seguiamos, la marcha, si no es peligrosa, es, por lo ménos, molesta i difícil, por la gran cantidad de piedras diseminadas en todas direcciones i que no permiten que las cabalgaduras vayan sino al paso i con mucho cuidado.
En una empinada cuesta no pudo ménos de causarnos gran impresion el ver flamear entre las rocas, a esa altura i en esas soledades, el tricolor nacional,