fícil escribirlo bien, ignorando el idioma. Entonces recurríamos a los muchachos que, como mas curiosos, solian bajar a la ribera por observar nuestras operaciones; mas con harta sorpresa nuestra, les oíamos confesar sencillamente que no sabian leer ni escribir, a pesar de contar algunos de ellos 14 i 16 años. Quedábamos, pues, entre sorpresas i dificultades; pero las primeras nos eran mas tristes, por cuanto la jeneracion que se levanta no dará los frutos que habia derecho de esperar. Esta juventud solo lleva el hábito del trabajo, sin la instruccion que la haga fructífera por medio de buenos ciudadanos.
El 16 de febrero continuamos la mensura siguiendo la tortuosa costa hasta las doce del dia, que abordamos un rincon al O. de la rada de los Maitenes para dar descanso a la jente i tomar alimentos [1].
El viento, que habia calmado del todo, nos permitió trabajar 14½ quilómetros. El calor se hacia insoportable i el sol, reflejándose en las tranquilas aguas del lago, ocasionaba una molesta reverberacion que, al paso que producia en nosotros una insoportable somnolencia, heria la vista de una manera terrible.
A la 1 se continuó el trabajo i a las 2h P. M. llegamos al pequeño puertecito de Octay, punto dedonde parte el camino que se construye i que debe unir la ciudad de Osorno con el lago. Este camino se construye por el sistema de la carretera que une a Puerto-Montt con Puerto-Varas, de cinco metros de ancho, i de palos arrumados unos al costado de los otros, cubriéndolo con una capa de cascajo de uno a dos decímetros de espesor. El camino se denomina de Cancura, por pasar por el lugar de este nombre.
El puerto Octay se llamó antes de Muñoz Gamero, en memoria del malogrado jefe de este nombre que esploró el lago por primera vez, i por haber muerto de una manera trájica en la colonia de Magallanes, en 1851. No sabemos con qué motivo se ha cambiado un nombre tan simpático por otro que nada significa. Por nuestra parte, conservaremos el nombre de Muñoz Gamero a la hermosa bahía que contiene el rincón llamado Octay.
Continuamos nuestro trabajo, aprovechando la bonanza del
- ↑ La playa de los Maitenes debe su nombre al elegante maitenus boaria que abunda en sus vecindades. Es tambien mui comun a orillas del rio Puelo i otras puntos andinos.