108 Margarita Eyherabide
Vuelvo, pues, querido tío, á manifestarle mi pro- fundo agradecimiento y el de mamá y paso en se- guida á informarle sobre los datos que se sirvió pedirme:
El día 10 de Junio del año 1889, (usted no igno- rará que el río se conservaba desbordado desde la ereciente anterior, ocurrida el año 1888) hubo un fortísimo temporal de SE. que se sostuvo por espa- cio de veinticuatro horas. y terminó con una impe- tuosidad tal que invirtió el curso del río, empu- jaudo las aguas de la laguna Merim, que se des- bordaron por toda la costa comprendida entre NO. y NE.
El empuje del vendaval fué tal que el nivel de las aguas igualóse al de la creciente del año 1878...
Podrá usted, querido tío, hacerse una idea de la fuerza de las oleadas, si pongo en su conocimiento, que se han ido abajo, todas las dependencias meno- res del antiguo establecimiento de mi padre.
— Creo que son bastante verídicos, los datos que le suministro y ahora, por vía de paréntesis, añado, por lo que se relaciona con nosotros, personalmente, que nos ha sido casi indiferente lo acaecido respecto á las dependencias de que le hablo, pues, solo rara vez visitamos aquellos sitios que sólo amargan con sus tristísimos recuerdos, la inocente paz que dis- frutamos.
Ahora, querido tío, le ruego que quiera disimular mi rebeldía.
Con la convicción de que así lo hará quien tan bueno se ha mostrado con nosotros, me complazco en enviarle con los mejores saludos de mamá el más expresivo y fuerte apretón de manos de su sobrino que lo admira.
Amir Ramírez.
