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Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/212

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Domingo F. Sarmiento

el cadáver del presidente yace tendido aún; el señor Irigoyen propone que al día siguiente se reunan el mayor número posible de rodados para acompañar debidamente al cementerio á la ilustre víctima. Don Baldomero García dice: «Me parece bien, pero... no muchos coches... ¿para que?» Entra el general Guido, y le comunican la idea, á que contesta, clavándoles unos ojos tamaños, y mirándolos de hito en hito: "¿coches? ¿acompañamiento? Que traigan el carro de la policía y se lo lleven ahora mismo.

"Eso decía yo, continúa García, ¿para qué coches?... La "Gaceta» del día siguiente anunció que los impíos unitarios habían asesinado á Maza. Un gobernador del interior decía aterrado al saber esta catástrofe: «Es imposible que sea Rosas el que lo ha hecho matar». A lo que su secretario añadió: «Y si él lo ha hecho, razón ha de haber tenido», en lo que convinieron todos los circunstantes.

Efectivamente, razón tenía. Su hijo el Coronel Maza tramaba una conspiración en que entraba todo el ejército; después, Rosas decía que había muerto al anciano padre por no darle el pesar de ver morir á su querido hijo.

Pero aún me falta entrar en el vasto campo de la política general de Rosas con respecto á la República entera.

Tiene ya su gobierno»; Facundo ha muerto dejando ocho provincias huérfanas, unitarizadas bajo su influencia. La República marcha visiblemente á la unidad del gobierno, á que su superficie llana, su puerto único, la condenan. Se ha dicho que es federal, llámasela Confederación Argentina, pero todo va encaminándose á la unidad más absoluta; desde 1835 viene fundiéndose desde el interior en formas, prácticas é influencias. No bien se recibe Rosas del gobierno en 1835, cuando declara por una proclama que los «impíos unitarios» han asesinado alevosamente al ilustre general Quiroga, y que él se propone castigar atentado tan espantoso, que ha privado á la Federación de su columna más poderosa. ¡Qué!... decían abriendo un palmo de boca los pobres unitarios al leer la proclama¡Qué!... los Reinafé son unitarios? ¿No son hechura de López, no entra en Córdoba persiguiendo el ejército de Paz, no están en activa y amigable correspondencia con Rosas? ¿No salió de Buenos Aires Quiroga por solicitud de Rosas? ¿No iba un chasque delante de él, que anunciaba á los Reinafé su próxima llegada? ¿No tenlan los Reinafé preparada de antemano la partida que debía