gró escapar e la persecución y reunirse con Garibaldi cuando éste, en salvo también aunque por distinta vía, llegó a Génova.
Extrañado el Héroe de los dominios del rey Carlos Alberto y en vísperas de embarcarse para Túnez, le aconsejó a Pigurina, expatriado como él, que retornara a Montevideo, conforme lo hizo.
En la administración de Pereira se le persiguió, sospechado de andar en trabajos para alterar el orden público y con fecha 23 de octubre de 1856 vióse confinado en el pueblo de Santa Lucía, justamente con otros dos ex-legionarios, Gaetano Sachi y Francisco Fiorito. Las autoridades policiales tenían orden de vigilarlos de cerca y de modo constante, pero después consiguieron, probar la inexactitud de las acusaciones, siendo devueltos a la libertad.
Pasó entonces a residir en Entre Ríos, donde Urquiza le dispensó protección, estando ausente de la República hasta el gobierno del general Batlle, que le reconoció su calidad de capitán de Inválidos.
Cuando caudillo blanco Timoteo Aparicio alzó bandera de rebelión en 1870, Pigurina solicitó volver a servicio y tuvo bajo sus órdenes el vapor “Garibaldi”, armado a guerra. Sirviendo en la guarnición de la villa del Salto, formaba entre los defensores de la plaza como jefe de la artillería, cuando los revolucionarios llevaron el ataque del 4 de noviembre de 1871.
El 9 de enero de 1872 se le promovió a teniente coronel de caballería de línea y en 1874, con fecha 10 de abril, se le cambiaron los despachos por los correspondientes de marina.
Adhirió al levantamiento cívico de la primavera de 1875, llamada Revolución Tricolor, junto con su hijo el subteniente Atilio P. Pigurina, incorporándose a las fuerzas que encabezaba el coronel Atanasildo Saldaña.
Vencida la reacción ciudadana, el gobierno usurpador de Montevideo lo dió de baja el 26 de enero de 1876, pero con fecha 20 de junio del propio año el gobernador Latorre lo hizo incorporar de nuevo a los cuadros.
Sus días terminaron en el Salto, ciudad de su residencia, el 19 de agosto de 1878.
PINILLA, BASILIO Antonio
Militar con grado de coronel en las filas de nuestro ejército, aunque siempre lo recomendará más ante la posteridad, su condición de gran funcionario progresista y buen administrador, que sus laureles de guerrero.
Nacido en la Villa de San Fernando de Maldonado el año 1804, era hijo del teniente de carabineros españoles Antonio Pinilla y Narciza Magón.
En sus años iniciales de actuación pública fué amigo del general Rivera, en cuyo carácter formó parte de la 1ª legislatura, siendo uno de los
