Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1031

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

mento de Florida, donde era hombre de prestigio. Apoyó en la costa del Cerro de Montevideo el desembarco de los expedicionarios de la Maipú, siendo participe en el fracasado ataque a la capital el 9 de enero de 1858. En el encuentro de Cagancha contra las fuerzas gubernistas de Lucas Moreno, el 18 del propio mes, tenía a sus órdenes un escuadrón calculado en 200 hombres, que hostilizaron al enemigo en la última etapa de la lucha indecisa.

Capitulado en el Paso de Quinteros, cuando las fuerzas de la revolución se hallaban reducidas a la impotencia delante del ejército muy superior que comandaba el general Anacleto Medina, el pacto ajustado con éste se violó por el gobierno de Pereira, según se sabe, y en la madrugada del 3 de febrero de 1858, el comandante Poyo fué fusilado junto con varios otros jefes en la costa del arroyo Tala, cuando venían en camino al Durazno.

Un decreto del gobierno discrecional del general Venancio Flores, de fecha 18 de marzo de 1865, lo declaró, a la par de los demás compañeros sacrificados en los sucesos del 58, “Mártir de la Libertad de la Patria”.


PUENTES, JUAN MARÍA

Teniente coronel de caballería en el ejército de línea, pasa inapercibido en el escalafón oficial, para destacarse en clase de coronel en las milicias revolucionarias del Partido Blanco Nacionalista, donde figuró como jefe de verdadero arrastre y condiciones guerreras.

Sus servicios comenzaron el año 1857 en funciones de secretario de Dionisio Coronel, jefe de la división Cerro Largo.

Cuando el país se normalizó, Puentes recibióse de escribano público para trabajar en la villa de San Fructuoso, donde su protocolo se inicia en 1861. En 1863, alterada la paz pública por la invasión revolucionaria que encabezó el general colorado Venancio Flores, tomó puesto en la división Tacuarembó comandada por el coronel Basilio Muñoz y en el curso de la porfiada y larga lucha, fué de los defensores de San Fructuoso a órdenes del jefe político Eduardo B. Castellanos cuando los floristas llevaron el ataque a la villa.

Coronel divisionario en la revolución que trajo al país en 1870 el caudillo blanco Timoteo Aparicio, si en todo momento demostró Puentes ser jefe de verdadera clase, a él debió el movimiento armado una jornada de triunfo cuando más lo exigía, perentoriamente, el estado de espíritu de sus correligionarios, después de la gravísima derrota sufrida en la batalla de Manantiales el 17 de julio de 1871.

Al mes casi justo de este descalabro, el 15 de agosto, el coronel a quien acompañaba el también coronel J. P. Salvañac, sorprendió y deshizo en Batoví-Dorado a la columna gubernista del coronel

— 1031 —