Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1050

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

to de Paysandú, el 31 de marzo de 1886. Ramírez, que como un simple soldado había combatido valientemente, quedó, junto con más de 800 compañeros, en poder del general Máximo Tajes que mandaba el ejército gubernista. Sólo consiguieron escapar, y a duras penas, los principales jefes militares y varios pequeños grupos dispersos, El vencedor tuvo para los p meros las mayores consideraciones, y en Montevideo, donde fueron conducidos, el expresidente Santos, que tenía el título de general en jefe de los ejércitos de mar y tierra de la República, los puso personalmente en libertad. Siete meses más tarde, el mismo Santos, que merced a una dolosa maniobra política había vuelto al ejercicio del Poder Ejecutivo, llamó al Dr. José Pedro Ramírez para proponerle la solución patriótica de que formase un Ministerio Nacional.

El 2 de noviembre de 1886, después de un cambio de hermosas notas elucidativas entre ambos personajes, el gabinete llamado de la Conciliación quedó constituido con el Dr. Juan Carlos Blanco en Relaciones Exteriores, el Dr. A. Rodríguez Larreta en Justicia e Instrucción Pública, A. M. Márquez en Hacienda y el general Máximo Tajes en Guerra y Marina, mientras Ramírez se reservaba la Secretaría de Gobierno. Ante esta solución inesperada, Santos y sus ministros fueron aclamados por las calles de la capital, y una inmensa ráfaga de júbilo conmovió la República, segura de que era el prólogo de los sucesos trascendentales que no debían tardar en producirse, El 18 de noviembre, efectivamente, el capitán general Máximo Santos presentó renuncia de su cargo y la Asamblea eligió para sucederle, por el término restante hasta el 1° de marzo de 1890, al general Máximo Tajes, que conservó el Ministerio de la Conciliación. Este duró pocos días más, pues Ramírez, Blanco y Rodríguez Larreta dimitieron, pero el régimen Santista quedaba en un definitivo período de disolución.

José Pedro Ramírez “que había ejercido el magisterio cívico de dos generaciones” se concretó desde entonces a sus tareas de abogado, conservando aquel prestigio popular que se ha comparado con el que, en esas épocas, gozaba Mitre en la República Argentina y que lo señalaba como el hombre para los momentos supremos del país. Y así fué que se le llamó, en 1897, para negociar la paz entre el gobierno de Cuestas y los revolucionarios nacionalistas y fué él quien articuló aquella apresurada Paz de Setiembre, que sólo fué una tregua, porque fué preciso hacerla a todo trance, lo más pronto posible ante la presión imperiosa de la opinión. La tregua se rompió en 1903, fecha en que el Dr. Ramírez, junto con el Dr. Alfonso Lamas, logró en un supremo esfuerzo demorar un conflicto, descontado e irreparable, hasta el 1° de enero de 1904. Esta vez, al cabo de nueve meses de guerra civil, el presidente José Batlle y Ordóñez logró imponer a la revolución la paz por las armas. Sena-

— 1050 —