Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1106

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obras del puerto de Montevideo, se crearon las Inspecciones Técnicas Regionales que vinieron a resultar de gran provecho para la campaña, se libraron los tramos ferrocarrileros a Colonia y Puerto del Sauce, y en general, hubo en la gestión ministerial del Dr. Rodríguez, sostenida actividad y un franco espíritu de Progreso.

Nuevamente en la cámara de diputados, electo por Durazno en 1902, por Minas en 1903, reelecto en 1908, y votado por Montevideo en 1911, llevó a las comisiones sus conocimientos y su laboriosidad, siendo en los debates un orador de exposición clara, rápido y mordiente en las réplicas, pero al cual no favorecía el timbre de voz.

Miembro de la Asamblea Constituyente de 1917, para esa época, su distanciamiento con el presidente Batlle y Ordóñez lo había eliminado de la política, desplazándolo en 1914 de la cámara de diputados donde había tenido asiento en siete legislaturas.

En ningún momento había sido mucha la simpatía entre el vigoroso estadista reformador, absoluto de ideas, y el político lleno de sutilezas y reservas y algún día era necesario e inevitable que se produjese la ruptura.

El Dr. Gregorio Rodríguez se refugió entonces en su estudio jurídico, donde la muerte iba a venir a alcanzarlo inopinadamente -—un poco olvidado ya — el día 13 de junio de 1923.


RODRIGUEZ, JULIO

Facultativo español, Cirujano Mayor del Ejército de la República, que gozó de alto predicamento en la época de Santos.

Luego de estudiar medicina en Granada, ciudad donde había visto la luz en 1843, abandonó su país para venir al Uruguay en 1869, a raíz de fracasar una conspiración republicana. Una vez revalidado su título ante el Consejo de Higiene, en 1870, dedicóse al ejercicio de la carrera. Algunos hombres de la situación le consiguieron un puesto de médico en la Capitanía del Puerto, cargo del que se le obligó a presentar renuncia el 21 de enero de 1875. Triunfante recién el motín militar, se necesitaba una vacante para el Dr. Carlos M. Querencio, político entrerriano que vivía entre nosotros y era protegido del Ministro de Guerra y Marina, coronel Latorre.

Vinculado más tarde al comandante Máximo Santos, de quien alcanzó a ser particular amigo y médico, cuando éste llegó a tener una influencia decisiva en el gobierno, no se olvidó de él, y antes, al contrario, a los veinte días de ser Ministro de Guerra del presidente Vidal, el 21 de abril de 1880, decretó el cese del Dr. Querencio en el cargo de Cirujano Mayor del Ejército, nombrando en su lugar interinamente al Dr. Rodríguez. Los términos del decreto de 1875, se habían invertido a los cinco años!

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