Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1107

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

Con fecha 7 de noviembre del año 1881 le fué reconocida la calidad de coronel graduado en el empleo de teniente coronel, y seguidamente, el día 22, se le confirió la efectividad de Cirujano Mayor.

Para ese tiempo, Rodríguez, que también era médico del Hospital de Caridad, tenía elevado a la consideración del gobierno un proyecto de Escuela de Practicantes Militares, los cuales, una vez recibidos, se distribuirían en los distintos cuerpos del ejército, a razón de uno por compañía.

El proyectante tomaría a su cargo prepararlos en su clínica del hospital, en un curso de tres meses, con dos horas diarias de clase. Los aprobados en el examen serían considerados en clase de subtenientes, otorgándoseles el correspondiente titulo,

La superioridad aprobó el proyecto pero, asimismo, no tuvo ulterior andamiento.

Renovado el Consejo Nacional de Higiene el 3 de noviembre de 1883 a raíz de un conflicto surgido en el seno de la corporación, el Dr. Rodríguez figuró entre los nuevos facultativos integrantes;

Hombre adicto a Santos, la fortuna política del Dr. Rodríguez, empezada con la del Capitán General concluyó con la de éste, poco más o menos.

En diciembre de 1887 cesó de figurar en las listas de revista del Cuerpo Médico Militar, y el 22 de enero de 1895 vino a fallecer en Montevideo.


RODRIGUEZ, LUCIO

Meritorio ciudadano y funcionario público, cuyo nombre se vincula a grandes iniciativas progresistas y a patrióticas campañas en beneficio del país. Nacido en Montevideo el 2 de mayo de 1822, dedicó a sus nobles empeños hasta el último día de una fecunda y larga vida.

De Lucio Rodríguez puede decirse — con razón — que donde quiera que fuese necesario propugnar por un adelanto o una iniciativa útil, allí estaba él.

Enamorado del campo y de los árboles, pionner del ruralismo ilustrado que transformaría la vida de nuestra campaña, de la agricultura científica y de las empresas o tentativas de colonización, este ciudadano, admirable por su entusiasmo y su perseverancia, nunca logró ser dueño de un pedazo de tierra, ni poseyó siquiera una chacra para cuidar, ni conoció otro sostén que el que le proporcionaba su trabajo...

Gerente y Secretario, por varios años, de la Comisión Central y Directiva de Inmigración, establecida por decreto de 2 de diciembre de 1865, y más tarde Comisario General de Inmigración, desarrolló en esa oficina una labor múltiple y contínua, que está de manifiesto en los ilustrados informes anuales, publicados oficialmente, por cuanto constituían “un señalado servicio a la administración nacional”.

Presidió y prestigió con su presen-

— 1107 —