ROXLO, CARLOS Félix
Poeta, periodista y político, nacido en Montevideo el 12 de marzo de 1861, hijo de José Roxlo y de Carmen Miralles, españoles.
Talento precoz, tenía 15 años cuando una compañía de aficionados estrenaba en el Teatro San Felipe su pieza titulada “Ilusiones Perdidas”, y en 1878 publicó “Veladas Poéticas”, el primer libro de versos.
Pasó luego con su familia a residir en Cataluña, de donde aquella era oriunda, y allí el novel escritor continuó sus estudios en Barcelona. Afirmado en las aficiones literarias, fundó un círculo Juvenil Escolar con el programa que fluye del título, y lo inauguró con un discurso en febrero de 1883.
Formando entre los redactores del periódico “El Pueblo Catalán”, dió a la imprenta un segundo libro que tenia por título “Arreboles y Sombras”.
De retorno a la patria, halló en el Dr. Alberto Nin un gran amigo, el cual favorablemente colocado en el gobierno de Santos, obtuvo para Roxlo un puesto en la administración pública, que asegurándole condiciones de vida le permitía dedicarse a su labor de poeta, Un libro nuevo, “Estrellas Fugaces” — versos donde ciertas composiciones como el Canto a Nerón, eran algo más que una promesa o un anuncio — apareció en 1885.
El Dr. Nin quiso que un ejemplar del libro se incluyese entre las piezas recordatorias puestas dentro de la piedra fundamental del puente sobre el Arroyo Colorado, camino a la estancia de Santos, que se principiaba en esos días.
No conquistaron estos halagos, sin embargo, al autor de “Estrellas Fugaces”, y Roxlo contó entre los soldados del movimiento cívico de 1886, contra el predominio del Capitán General.
Un decenio de trabajo fecundo — a través del cual su prestigio literario acrecentóse en el Río de la Plata, — siguió al breve capítulo bélico, reabierto cuando la campaña revolucionaria nacionalista de 1897, siendo presidente Idiarte Borda, Después de la paz de setiembre, durante el período de mando de Juan L. Cuestas, tuvo actuación eficaz en el periodismo político como redactor del diario metropolitano “El Deber”, e ingresó a la cámara de diputados en 1901, en calidad de suplente convocado por el departamento de Treinta y Tres.
Elegido por Tacuarembó en la legislatura siguiente, hizo abandono del cargo cuando su partido enarboló bandera de guerra frente a José Batlle y Ordóñez, que presidia los destinos del país, y fué a incorporarse a las huestes del caudillo Aparicio Saravia. Recuperada la normalidad institucional a raíz de la muerte de éste, el voto de los amigos políticos de Montevideo lo volvió al parlamento en 1905; al terminar su período, en 1908, lo votaron en San
