Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1167

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trando una valentía imperturbable y supo dictar apropiadas disposiciones. Pagaba tributo a una poco recomendable condición de nuestros militares criollos, haciendo gala de una cualidad como el valor, que no se les discute y que puede ser la clave de la victoria o del desastre.

Tal así, precisamente, en el caso de Aparicio Saravia, que en la batalla de Masoller, trabada sobre el límite de la frontera del Brasil, con el Ejército del Norte a órdenes del general Eduardo Vázquez, Ministro de Guerra del presidente Batlle, el 1° de setiembre, resultó herido mortalmente por un proyectil que le atravesó el cuerpo de la espalda al vientre, en las últimas horas de la tarde.

Conducido al Brasil, sucumbió a los pocos días, el 10 de setiembre de 1904, y su cuerpo fué depositado en el panteón de la familia Pereira de Souza, que existe en Maneco, sexto distrito del Municipio de Santa Ana de Livramento.

A la misma hora en que el prestigioso caudillo era evacuado del campo de batalla, al plantearse el problema urgentísimo de la sucesión del mando, pues la batalla continuaba trabada y debía reanudarse al día siguiente, surgieron desavenencias entre los jefes divisionarios, y el general Eduardo Vázquez vió repentinamente aclarada la situación cuando el ejército revolucionario se movió en retirada el día 2.

La revolución, herida de muerte como su jefe, concluyó el 24 de setiembre con la paz de Aceguá, suscrita por Pablo Galarza y Basilio Muñoz, respectivamente jefes de las fuerzas legalistas y revolucionarias.


SARAVIA, BASILISIO

Jefe militar formado en las milicias, pero que luego tuvo grado de línea. llegando a ser general del Ejército. Nacido en Pablo Paez, cerca de Santa Clara de Olimar, en el actual departamento de Treinta y Tres, el 2 de marzo de 1833, según costumbre arraigada entre los residentes brasileños de nuestro país, lo llevaron a bautizar en el entonces Imperio vecino.

Dividida la familia Saravia en sus opiniones políticas, Basilisio se afilió al Partido Colorado del propio modo que algún otro hermano, mientras los demás se incorporaron al Partido Blanco.

Por primera vez tomó las armas. para combatir la revolución iniciada por el caudillo blanco Timoteo Aparicio, en 1870, e incorporado a las fuerzas del comandante Pedro Ramírez, en Chafalote, fué reconocido como alférez de Guardias Nacionales.

Sirviendo en el ejército del general Enrique Castro, resultó herido en la retirada del Cordobés, siendo necesario que lo transportasen a Montevideo para su curación. Restablecido, volvió a reunirse con el ejército en campaña, Finalizada la guerra civil y disuel-

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