gento mayor efectivo el 7 de marzo del 71.
Principista a la hora en que su partido fraccionóse en principistas y netos, se encontró al lado de los suyos en la Plaza Matriz cuando el choque sangriento del 10 de enero de 1875, y después del motín del día 15 emigró a Buenos Aires.
La junta directiva del movimiento revolucionario cuyo propósito era la restauración del régimen constitucional abatido por el cuartelazo de enero, confió a la pericia y valor del comandante Trianón, el mando de la expedición armada que partiendo de Buenos Aires debía tomar tierra en las costas del Este, llevando hombres y elementos bélicos a los revolucionarios “tricolores” del coronel Julián de la Llana, que operaban en esa zona.
La salida de la zumaca “Carolina”, donde embarcaron los expedicionarios, fué denunciada por el servicio de espionaje que el ministro Francisco Bauzá pagaba en la Argentina, y el gobierno de Montevideo envió para interceptar la nave revolucionaria al vapor de guerra “Artigas”, donde embarcó el coronel de caballería Ernesto Courtín. Libraron recio combate los dos barcos en aguas de Maldonado el 15 de noviembre del 75 y el “Artigas” tuvo que volver a la capital acribillado a balazos y con muchas bajas à bordo, pero como a la vez que se procuraba impedir la llegada de la “Carolina”, las fuerzas gubernistas de tierra presionaban vigorosamente a los revolucionarios, obligándolos à retirarse de la costa, Trianón retornó a Buenos Aires, sin que la misión se llevara a término.
Vencida la Reacción Nacional y establecido el gobierno dictatorial del coronel Latorre, no tuvo destino en el ejército, pero incorporado a la Plana Mayor Pasiva desde el 29 de mayo del 76, dedicóse a tarea periodísticas y comerciales.
En 1881, su decepción cívica ante la serie de gobiernos indignos que se sucedían en la República, lo indujo como a muchos colorados principistas a ingresar en las filas del Partido Constitucional que venía de formarse, siendo uno de los firmantes del famoso manifiesto inicial, en que se denunciaban al país las debilidades y las fallas de la administración del Dr. Francisco A. Vidal.
Después de la evolución política que aparejó el gobierno del genera! Tajes, tuvo un puesto en el Resguardo de la Capitanía del Puerto, donde ascendió a teniente coronel efectivo el 23 de agosto de 1887 y a coronel el 26 de febrero de 1890.
Convencido de la ineficacia del Partido Constitucional como factor de recuperación política nacional, había vuelto a incorporarse a su antiguo Partido Colorado, en vías de reorganización conforme a las directivas del Dr. Julio Herrera y Obes, y dejó de existir en Montevideo el 9 de julio de 1897.
