VARELA, PEDRO
Presidente de la República desde el 22 de enero de 1875 al 10 de marzo de 1876. Antes había desempeñado la primera magistratura en dos ocasiones: como presidente del Senado en ejercicio del Poder Ejecutivo, del 15 de febrero al 1º de marzo de 1868, y como Gobernador Provisorio por nombramiento de los militares amotinados el 15 de enero de 1875, hasta el día de su elección el 22, por un parlamento expurgado de opositores.
Era nacido en la Villa de la Florida el 22 de febrero de 1837, hijo de un comerciante, y fué alcalde ordinario de la población en 1853. Al producirse el movimiento revolucionario de César Díaz, en 1857, se incorporó a sus filas; y al tiempo que el general Venancio Flores invadió la República en 1863, puso a disposición del caudillo colorado la fortuna que había ganado en las mismas actividades comerciales que su padre.
Una vez logrado el triunfo del movimiento florista. Varela vino a encontrarse en una situación política llena de promesas, contando con el apoyo del caudillo vencedor agradecido.
Ninguna cualidad natural distinguía a Varela, pues era hombre de razonamiento. tardo, de pocas palabras o más bien reconcentrado, poseído de ideas extravagantes en materia de finanzas que lo acompañaron toda la vida. No excluía esto que abrigara ambiciones políticas, que sus amigos, dispuestos a aprovecharse de él, explotaban y acrecentaban; tampoco impedía que se considerara un consumado hombre de negocios y un hacendista.
Lo que pudo valer como político lo demostró en el año de su gobierno, y lo segundo se puso de manifiesto en la gerencia del Banco Montevideano, fundado en setiembre de 1865 y desaparecido en falencia durante la crisis comercial del 68.
Senador electo por Florida cuando la República volvió al carril constitucional en 1868, y designado presidente del alto cuerpo, en tal carácter le correspondió ejercer el Poder Ejecutivo en el período comprendido entre el 15 de febrero, fecha en que el general Flores hizo dejación del gobierno provisorio dictatorial, hasta el 1° de marzo, en que la Asamblea debía elegir presidente constitucional de la República.
La revolución blanca encabezada por Bernardo P. Berro. que estalló en Montevideo el 19 de febrero del 68, movimiento en que perdieron la vida aquél y el general Flores, halló a Varela en el gobierno. Su falta de energía ante los excesos que fueron corolario del estallido del 19, quedó en transparencia, y quien sabe hasta donde habría llegado el desborde, si el general José Gregorio Suárez. Comandante General de la capital, no logra imponerse.
Tal vez creía Varela contar con el apoyo de Flores para salir triunfante en la elección presidencial, pero la desaparición violenta del ex-dicta-
