Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1282

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al día siguiente a las seis y media de la mañana los criados lo encontraron muerto en la cama. El gobierno le decretó honores oficiales. Moría pobre, a despecho de cuantas calumniosas imputaciones le habían hecho sus encarnizados enemigos y la República había perdido a uno de sus hijos más eminentes.

Fué Santiago Vázquez hombre de estatura mediana pero bien constituído; trigueño y de ojos negros, era de altivo mirar. Unía a un porte grave modales afables, naturales y corteses.

Poseía gran facilidad de palabra, hablaba con voz llena y sonora que crecía y mejoraba en funciones de orador.

Irascible, era difícil discutir con él, pues la contradicción tenía la virtud de exacerbarlo tornando acres sus respuestas. Sin embargo, era una modalidad que podía llamarse epidérmica, pues se serenaba casi en seguida, “probando que el corazón no tenía parte en sus arranques de mal genio”.


VÁZQUEZ, VENTURA Enrique Benito

Militar de la independencia, cuyo nombre aparece ligado a un singular capítulo de la historia de Artigas. Tuvo grado de coronel y desapareció en el mar, en el naufragio de la fragata “Buenos Aires”, en viaje de Chile a Buenos Aires cuando venía en comisión del servicio, en circunstancias jamás aclaradas.

Hijo de Juan Vázquez y de María Feijoo, y hermano, por tanto, de Santiago Vázquez, había visto la primera luz en Montevideo el 14 de julio de 1790.

A los dieciseis años, poseyendo una preparación escolar conforme a los posibles de su acomodada familia, principió carrera de armas como soldado en días de las invasiones inglesas, quedando prisionero de éstos cuando se apoderaron de nuestra capital. Gracias a sus pocos años y favorecido por la suerte, pudo sin embargo recobrar la libertad escapando a Buenos Aires, donde se le reconoció el grado de subteniente de infantería en el ejército del Rey, ascendiendo después a teniente 1º y a capitán graduado, destinándosele a la guarnición de Montevideo.

Preso aquí en 1810 por sus inteligencias con los patriotas de Mayo, se evadió, yendo a ofrecer sus servicios al gobierno de las Provincias Unidas.

En su misma calidad de capitán tuvo destino en el ejército expedicionario del Paraguay que mandaba Belgrano. Puesto de inmediato en camino, apenas pudo Vázquez llegar a tiempo de tomar parte en la jornada adversa de Tacuarí.

De regreso a la Provincia Oriental cuando Belgrano vino a ella a comandar el ejército de operaciones en esta Banda, Artigas lo destinó a una compañía de Patricios, al fren-

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