al país la moral administrativa, la justicia en la ley, la libertad en el orden, el ejercicio garantido del derecho y de las libertades públicas”.
Aceptaba la Fiscalía aunque fuese por limitado tiempo, dispuesto a romper con el partidarismo estrecho radicando un gobierno nacional. Había entrado el Dr. Vázquez Sagastume en el terreno de transacciones donde terminarían todos los arrestos y todas las intransigencias que lo caracterizaran hasta entonces, libre poco a poco de veleidades incómodas, fácil de amoldarse a todas las situaciones.
Pero probablemente mucho antes del plazo que se había figurado, el 27 de marzo, a los doce días de nombrado, presentó renuncia del puesto, por motivos que permanecen en el misterio.
El 30 de julio de 1878 Latorre lo hizo Ministro ante la Corte del Brasil, y cuando el dictador se vió obligado a dejar el gobierno, el nuevo presidente Dr. Francisco A. Vidal conservó a Vázquez Sagastume en la Legación hasta el 8 de agosto de 1881, en que fué designado Ministro de Relaciones Exteriores.
No vino sin embargo a posesionarse de su cartera, permaneciendo en Río de Janeiro, mientras Francisco. Bauzá presentaba credenciales e iniciaba sus gestiones, y el 5 de diciembre del 81 hizo renuncia del Ministerio para retomar la Legación — dimitida por Bauzá — el 14 de agosto del año siguiente.
Del Brasil se le trasladó a Italia el 11 de agosto de 1887, en la presidencia de Tajes y en el gobierno de Herrera y Obes volvió al Brasil — convertido ya en República — el 9 de mayo de 1893, donde permanecería algo más de un año.
Anciano y con notorios síntomas de hipertensión, un ambiente ingrato engendrado por las complicaciones que surgían de la revuelta de Río Grande, había sustituído en las relaciones de ambos países al ambiente sereno del Imperio, y ello le exigía al veterano diplomático una labor superior a sus fuerzas. Renunció el 12 de diciembre de 1894 para descansar sus últimos días en la patria, al amparo de una pensión que le votaron las cámaras el 21 de diciembre del mismo año. Su existencia se prolongó hasta el 9 de setiembre de 1897, fecha de su deceso en Montevideo.
VÁZQUEZ Y VEGA, PRUDENCIO
Periodista de combate iniciado en la arena de la lucha como una gran esperanza de los hombres principistas y liberales.
Había nacido en la campaña de Cerro Largo, en costa de Avestruz. Vino a estudiar en Montevideo y después matriculóse en cursos de derecho.
Fundador junto con Daniel Muñoz, Manuel B. Otero y Anacleto Dufort y Alvarez, de “La Razón”, diario antigubernista y anticlerical, aparecido el 13 de octubre de 1873, los estudios de derecho que seguía sufrieron demora, y se doctoró recién
