sionera al mismo tiempo, lo encerraron en la cárcel del Cabildo y de ahí pasó a un buque de guerra anclado en la bahía.
Sometida la provincia, los conquistadores lo volvieron a la libertad y todo el término de las dominaciones extranjeras vivió en absoluto retiro, buscando mejorar sus intereses comprometidos por largos años de abandono.
La invasión del año 25 y los felices sucesos que trajo como secuela lo reintegraron a la vida pública y el electorado de Colonia lo llevó a la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, a cuyos trabajos incorporóse el 29 de noviembre de 1828, continuando hasta el día en que terminó sus tareas.
Senador por Cerro Largo en la primera legislatura patria de 1830-36, fué uno de los hombres civiles que acompañaron al general Lavalleja en su desatentada actitud rebelde del año 32, por cuya razón fué exonerado provisoriamente de su investidura senaturial, junto con los diputados Silvestre y José Benito Blanco, por decreto que firmó Luis Eduardo Pérez en ejercicio del poder ejecutivo.
Con el andar de los años, modificada ya su orientación política, fué nuevamente electo senador, en 1840, pero esta vez por Soriano.
Figuró entre los hombres de la Defensa de Montevideo y dentro del recinto de la plaza formó entre el grupo colorado que acompañaba al coronel Venancio Flores.
Miembro de la Asamblea de Notables en febrero de 1846, el 3 de julio de 1847, el vicepresidente Joaquín Suárez lo hizo Ministro de Hacienda y Relaciones Exteriores, pero su presencia en el gabinete no llegó a durar dos meses.
Ciudadano de reconocida honestidad y con rasgos de hombre de gobierno, no tuvo sin embargo el relieve vigoroso que caracteriza a los verdaderos estadistas.
Alcanzó a vivir hasta el 12 de mayo de 1848, día en que su vida tuvo fin en Montevideo,
BARRETO, FRANCISCO L. (Ver León Barreto)
BARRIAL POSADA, CLEMENTE
Geólogo y mineralogista español que llegó al Uruguay el año 1882, Era nacido en Brez, lugar de la provincia de Oviedo, en 1842. Hizo estudios en Sevilla donde obtuvo título de Ingeniero de Minas, pasando luego a Francia a perfeccionar sus conocimientos.
Agregado con un cargo subalterno a la no menos subalterna Comisión Científica Española, especie de anticipo de la aventura militar del Pacífico de 1862, la guerra que sobrevino entre las repúblicas agredidas y España lo puso en la obligación de regresar a su patria.
Al poco tiempo, aproando de nuevo hacia América, desembarcó en
