de diciembre del año siguiente pasó a la Brigada de Policía.
Comisario de Policía en el departamento de Colonia en julio de 1855, en el de Maldonado en octubre y en Rocha de el 20 del mismo mes de 1858, cesó en este último destino el 14 de agosto de 1857.
Participó en el movimiento revolucionario del general César Díaz, vencido en el Paso de Quinteros en febrero de 1858, y prisionero otra vez, salvó la vida por intervención del comandante Burgueño. Conducido a la capital, el gobierno de Pereira lo puso en libertad, lo mismo que a todos los compañeros de derrota, “estando asegurada la paz en la República con el triunfo de las armas nacionales y el castigo de la rebelión”, conforme a los términos del decreto del 11 de febrero.
Alejado desde entonces del ejército, se acogió al indulto de 29 de setiembre de 1862 y fué reincorporado el 10 de noviembre del propio año.
En la revolución del general Flores se puso a las órdenes de este caudillo, dejando de lado antiguos resentimientos que se le guardaban dentro de la fracción conservadora del propio Partido Colorado. Sargento mayor en 1864 por ascenso revolucionario, al triunfo de los suyos fué alta en el ejército como Sargento mayor el 10 de mayo de 1865, recibiendo promoción a teniente coronel graduado el 14 de julio siguiente con antigüedad del 19 de mayo y destino en el batallón 2° de Guardias Nacionales de la Unión. En este mismo año prestó servicio en el batallón 3° de Guardias Nacionales de Extramuros, donde estuvo hasta que recibió la 2° jefatura del batallón “Libertad” — recién creado — el 7 de febrero de 1866. De julio de 1866 al 29 de enero de 1867, agregó a su cargo el de jefe del Cuerpo de Serenos y se le mantuvo en el puesto de 2°% jefe del “Libertad” hasta mayo de este último año.
El 28 de mayo de 1868, a propuesta del Jefe Político de Canelones, fué nombrado Comisario de Ordenes de dicho departamento, cargo que ocupó hasta el 15 de febrero de 1870.
Combatiendo a los revolucionarios del coronel Timoteo Aparicio tuvo la efectividad de teniente coronel el 23 de febrero de 1872.
En el interinato de Tomás Gomensoro fué comandante de la Fortaleza del el 19 de agosto de 1872, y allí debía mantenerse durante siete años casi día por día, pues cesó recién el 28 de agosto de 1879.
Coronel graduado el 27 de enero de 1882, en las postrimerías del gobierno de Vidal, el presidente general Máximo Santos le dio la efectividad el 5 de marzo de 1886.
Jefe Político de Canelones, del 8 de enero de 1887 al 11 de abril de 1890, el presidente Herrera y Obes lo promovió a general de brigada el 23 de agosto de 1890.
