Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/293

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

la sucesión presidencial, Caravia, con sus colegas Estrázulas y Vázquez formó en la oposición. Berro no tuvo escrúpulos en atentar contra el cuerpo legislativo y los desterró en enero de 1864, Firmado junto con Estrázulas, dirigió desde Buenos Aires un manifiesto al país, incitando a sus correligionarios a desconocer la autoridad del presidente Berro convertido en dictador, El coronel Olid, que les respondía, estaba ya sublevado en esos días, pero fué herido de muerte en un combate con los revolucionarios floristas el 7 de febrero y Berro pudo seguir gobernando sin tropiezos hasta finalizar su mandato.

Caravia y Estrázulas, que emprendieron viaje a Asunción, antes de un mes volvieron a Montevideo en el vapor paraguayo “Paraguay”, el cual, por traerlos a bordo vióse impedido de operar en la bahía, provocando una protesta del presidente López, Este, cuyo natural era arbitrario e impulsivo, dirigió a nuestro gobierno una nota con párralos violentos: “El vapor de guerra 33 (el que había custodiado al barco paraguayo) hubiera estado mejor reivindicando los derechos oriéntales en las aguas de Martín García que al costado del “Paraguay, paquete de un gobierno amigo que no ha sido sordo a su llamado y de quien, habiendo recibido tantas pruebas de amistad e interés, no debía ser sospechoso de favorecer intereses contrarios al mismo gobierno que tan susceptible ha sido en un caso simple y corriente a bordo de los buques de guerra de cualquier nación, y tan paciente al permanente insulto de su independencia y soberanía por el impedimento de la navegación de sus propias aguas por sus buques de guerra. Allí tendrían estos un empleo más digno que al costado del paquete de una nación amiga.”

Sin ser incomodado por nadie, Caravia vivió en Montevideo después que el general Flores desalojó del poder al partido blanco, pero emigró durante la revolución del coronel Timoteo Aparicio, acusado de conspirar contra el gobierno del general Batlle, Efectivamente, andaba Caravia en trabajos subversivos, pero se trataba de algo así como una revolución nacional a cuyo frente debía aparecer el general Anacleto Medina, en conjunto con otros militares.

Negociada la Paz de Abril de 1872 regresó a la patria, fué electo diputado por Florida en las famosas cámaras del 73 y al año siguiente pasó al senado votado por el departamento de Cerro Largo.

El gobierno de Varela lo hizo reducir a prisión, para deportarlo a La Habana con el grupo de ciudadanos que fueron víctimas de ese brutal atentado el 24 de febrero de 1875, pero a última hora, sin embargo, se revocó la orden ignorándose por qué.

Nada tenía que ver Caravia en esa emergencia política y sólo pudo atribuirse la tentativa a la venganza

— 293 —