ría de nueva creación, que se destinaria al ejército de operaciones contra el gobierno paraguayo.
Su entusiasmo y el prestigio que disfrutaba entre los elementos militares, facilitaron de modo particular la pronta formación del batallón, que tuvo por nombre “Voluntarios de la. Libertad”.
Nacido en 1843, sólo contaba 23 años cuando perdió la vida en la sangrienta jornada del 24 de mayo de 1866, en que la unidad de que era ayudante mayor quedó diezmada y muerto en el campo su propio jefe, el comandante Marcelino Castro.
Sus restos mortales, juntamente con los de otros conmilitones sacrificados en la propia guerra, fueron devueltos al país y depositados en el Panteón de los Servidores de la Patria, con los debidos honores, el 19 de enero de 1867.
CASTRO, GREGORIO
Jefe militar de larga foja, general de división y Ministro de Guerra y Marina. Hijo de Gregorio Mateo Castro, era nacido en el Paso de las Piedras de Daymán, a pocos kilómetros del pueblo del Salto, el 28 de noviembre de 1819.
Después de desempeñarse en funciones de índole rural se hizo soldado el año 38, sirviendo en la caballería del ejército revolucionario que acaudillaba en campaña el general Fructuoso Rivera contra la administración constitucional de Oribe. No logró Castro mucho adelanto en filas, si se tiene en cuenta que solamente alcanza a porta estandarte en enero del 43, promovido de la categoría de clase — sargento de brigada — obtenida el 15 de julio del año anterior, sirviendo en el Regimiento de Libertos. No obstante, había hecho la campaña contra Echagüe y formó en la invasión del ejército nacional a Entre Ríos, concluída en el desastre de Arroyo Grande. En cambio, en 1843, trocándose la suerte, tuvo dos ascensos, promovido a teniente 2° y a teniente 1°.
Después de participar en múltiples acciones aisladas en la Guerra Grande, en permanente hostilización de las fuerzas oribistas que poco a poco habían llegado a ser dueñas de los pueblos, llega a ayudante mayor en 1845 y a capitán en 1846,
Al reajustarse el escalafón del ejército luego de concluída, por la Paz de Octubre del 5 de diez años, Gregorio Castro empieza a aparecer como sargento mayor efectivo en los cuadros de línea el 22 de febrero de 1852 y el 21 de febrero del 56 asciende a teniente coronel graduado, siempre en el arma de caballería.
En la presidencia de Pereyra se le confió la jefatura política de Florida el 13 de marzo del 57, cesando en su desempeño el 21 de octubre siguiente.
El general César Díaz lo tuvo a sus órdenes en la corta tentativa revolucionaría de diciembre del 57 y por