Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/333

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traba mayor entusiasmo por la lucha. Hablábase también de que era un verdadero mercenario accesible al soborno, de quien convenía desconfiar. Algo debía existir en el fondo de todo esto, cuando en los planes del coronel Díaz, del año 41, se había de inducir a Coe a la defección, procurando hallar la persona que tornase a su cargo la tarea de sondear su animo “proponiéndole un regalo de 30 a 40 mil patacones además de satisfacerle el servicio que rindiera según su importancia”. Seguía con interés una causa perdida, y un interés mayor lo haría sin duda desertar de ella, conforme a lo que escribe Díaz.

En tal espíritu, el comodoro renuncio el mando de los buques que se le confiaran, reemplazado por el marino italiano José Garibaldi y quedo agregado al Estado Mayor General.

Cinco días después, el 24 de agosto del mismo año 41, solicitó y obtuvo su absoluta separación del servicio. Continuo residiendo en Montevideo hasta julio del 47, en que embarco para Colonia con su señora y tres hijos, sin que nadie mencionara la partida. Paso más tarde a Buenos Aires y allí — convertido al servicio de Rosas — fué el jefe de la escuadra del tirano, con lo cual — evidenciaba, cuando menos, la muy medida fuerza cie sus convicciones políticas.

Bajo su mando — dice el historiador argentino H. R. Ratte — las naves federales diseminadas en sus fondeaderos, heterogéneas y recelosas, sin cohesión ni disciplina. no tuvieron misión válida. Y juzgando a nuestro ex-comodoro, califica a Coe como voluble de corazón y de cabeza, impopular ante sus oficiales por su marcada inconsecuencia, oportunista en política, ventajero en la acción y acomodado al cuantum.

Este juicio, los conceptos generalizados en los días de la Guerra Grande y el posterior negocio del comodoro, cuando en el año 1853, vendió al gobierno de Buenos Aires por varios miles de onzas de oro la escuadra de Urquiza, que tenía a sus órdenes, justifican bien las desconfianzas de los montevideanos del 41.

Juan H. Coe vino a fallecer en Buenos Aires en 1864, de resultas de una intervención quirúrgica.


COELLO, ANTONIO Pastor

Periodista, noticiero de “La Reforma”, hoja blanco — nacionalista de Mercedes. Soriano. Nacido en la propia ciudad, el 9 de agosto de 1859, su prematuro y trágico fin ligó su nombre a un episodio que en la época tuvo gran resonancia en el país.

Alumno de la Escuela de Artes y Oficios de Montevideo, donde aprendió de tipógrafo, vuelto a su pueblo se vinculo al diario desde cuyas columnas sosteníase una agria y tenaz oposición al Jefe Político del departamento de Soriano, coronel Pablo Galarza, y en esa tesitura

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