Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/352

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Concluído el mandato senaturial y ausente nuevamente de la República en 1898, cuando Cuestas se proclamó dictador, se le vió regresar en 1902 como diputado electo por el departamento de Salto, donde el general José Villar patrocinó su candidatura y pudo sacarla triunfante.

Por esta época publicó bajo los auspicios del Club Vida Nueva, un nuevo libro “La Cuestión Económica en el Río de la Plata” y una pequeña biografía de Juan Carlos Gómez —1905—, mientras seguía dedicado a sus tareas parlamentarias y era electo nuevamente diputado por el departamento de Montevideo en 1905. En funciones legislativas, su fecundidad de proyectista encontró amplia campo para ponerse de manifiesto, dándole ocasión de aportar sus conocimientos a varias importantes leyes, sin perjuicio de intervenir en toda clase de asuntos, en alas de un enciclopedismo desbordado y medio vistoso. Era todavía diputado cuando en viaje por Buenos Aires, le sorprendió la muerte en aquella capital el 10 de junio de 1906.

Hombre de talento y de una condición intelectual innegable, pecaba por ampuloso de estilo, como lo prueban sus largos artículos polémicos titulados Menipeas. Campeón de un “cientifismo práctico aplicado a la política”, fué en realidad un hombre iluso ajeno a la realidad de la vida, a quien hizo daño un equivocado concepto de su propio valer.


COSTA, ANTONINO Domingo

Constituyente, legislador y ministro del Superior Tribunal de Justicia.

Consta en los libros de la Matriz de Montevideo que fué bautizado el 10 de mayo de 1785, hijo de Mateo Costa y Mónica Mentasti.

Sus servicios públicos remontaban al año 1801 y en las luchas contra los portugueses en tiempos de Artigas, peleó por la patria. Gravemente herido de un sablazo en la mano izquierda, de cuyas resultancias se resintió toda la vida, los compañeros, viéndolo acribillado, lo dejaron por muerto sobre el terreno. Hallado casualmente por una gente de campo que lo escondió en una estancia, sólo un milagro pudo salvarlo de la muerte,

Emancipada la provincia y pronta a erigirse en Estado independiente, Costa fué integrante de la Asamblea Constituyente y Legislativa, a la cual se incorporó el 22 de noviembre de 1828, apareciendo su firma al pie de la Constitución como diputado por Paysandú.

Versado en asuntos de leyes y hombre de consejo, al tipo de aquellos ciudadanos sin título oficial, que las primeras leyes, definiéndolos como graduados o inteligentes en ciencias jurídicas, autorizaban para ejercer puestos en la magistratura, pasó a desempeñar en 1832 el destino de Juez privativo del Crimen y ser-

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