muchos pecados literarios — frutos de la precocidad, de la fecundidad y de la maldita facilidad — Fajardo se anticipó a la crítica severa. “Mi objeto al hacer yo mismo esta colección — dice en el prólogo citado antes — es muy principalmente el evitar que figuren en ella muchísimos de los delitos poéticos que he cometido en mis primeros desahogos, la mayor parte de los cuales han sido por desgracia publicados en diversos periódicos del Plata.
Así, después de un verdadero acto de contricción, me hago un placer declarar que sólo reconoceré en lo sucesivo por hijas legitimas de mi prematura vocación poética a las composiciones que figuran en la presente compilación, — de las demás — he hecho justicia”.
“Arenas del Uruguay” constituye una compilación costeada merced a una previa suscripción de ejemplares y va ilustrada con un retrato litográfico de Federico Artigue, impresa en las oficinas de “La Tribuna” de Buenos Aires en 1862. El retrato es inferior a otro que Pelvilain publicó en octubre del mismo año, grabado de Sulzmann, que puede competir con las mejores litografías rioplatenses de la época.
Este libro de Fajardo dió motivo a la aparición en nuestra capital de un folleto crítico-burlesco, anónimo, firmado por el Demócrata y titulado “El azote literario”, Montevideo, 1863.
FARÍAS, Juan ANGEL
Militar, ascendido a general de brigada a titulo póstumo, había visto la luz en la villa de Rosario el 2 de agosto de 1843, hijo de Pedro Farías y de María Moreira.
Joven se incorporó como soldado voluntario en el ejército del general Flores, alzado en armas contra el gobierno de Berro en 1863. Después de tomar parte en varias acciones de guerra, fué designado en 1863 porta estandarte de la escolta del caudillo.
Con destino en el ejército de operaciones contra el Paraguay, obtuvo su primer ascenso el 8 de julio de 1866, en grado de subteniente.
A fines del año hallábase de regreso en Montevideo y desde marzo de 1867 servía en la Policía de Canelones, de donde pasó al Batallón “Constitucional” el 13 de febrero de 1868. En este año tuvo los grados de teniente 2° el 19 de febrero y de teniente 1° el 22 de agosto; y en el batallón 1° de cazadores, a donde fué transferido el 24 de abril de 1869, mereció los galones de capitán el 6 de octubre de 1870 y llegó a sargento mayor el 9 de febrero de 1872, siempre combatiendo la revolución blanca del coronel Timoteo Aparicio.
Desde junio de 1873 se le halla en servicio en la policía de la capital.
Después del motín del 13 de enero de 1875 y siendo 2° jefe del batallón
