Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/473

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ya su título de bachiller en 1851 y ejercía carrera de agrimensor, cuando juntamente con su padre, el Dr. Fermín Ferreira, emigró a Buenos Aires por razones políticas en los últimos meses del gobierno de Aguirre.

El día que el Dr. Don Fermín trasladóse a Paysandú a objeto de prestar asistencia a los heridos en el ataque de la plaza, su hijo Teodoro, que lo acompañaba, incorporóse a las filas del ejército revolucionario como soldado distinguido de infantería, participando en los días más crudos de la terrible lucha.

Triunfante el general Flores siguió en el batallón “24 de Abril” en calidad de alférez, ascendido a subteniente en abril y a teniente 2° el 15 de junio, pues no quiso reintegrarse a la vida civil en Montevideo abandonando a sus compañeros de armas, cuando ellos fueron destinados al ejército de operaciones contra López del Paraguay.

Por fatal casualidad, este ilustrado militar perdió la vida en Yatay, primera batalla de la guerra, siendo también el primero y el único oficial abatido sobre el mismo campo de la acción, “gloriosamente y cara al enemigo” — según escribió León de Palleja. Los otros murieron de sus heridas.

Sus restos fueron repatriados y llegaron a la capital por vía marítima el 15 de noviembre de 1865, recibiendo sepultura en un mausoleo del Cementerio Central, costeado por suscripción entre sus amigos y correligionarios.

Debemos al joven teniente Ferreira un bien escrito diario de campaña, principiado el 22 de junio de 1865, día que embarcó en el puerto de Montevideo y que alcanza hasta el 18 de agosto, víspera de su gloriosa muerte.

Era inminente el choque con el enemigo... “¡Un día de gloria nos espera! ¡Quiera el cielo concedérnoslo!”, dicen las últimas palabras de su letra.


FERREIRA Y ARTIGAS, Estéban FERMIN Mariano

Periodista, orador y hombre de letras. Hijo mayor del médico del mismo nombre, fué el único que — tal vez para diferenciarse del padre — usó el apellido de la madre, Rosalía Artigas, hija del capitán Manuel Artigas, soldado de la Independencia.

Vió la primera luz en Montevideo el 26 de diciembre de 1831 y — desde los días en que frecuentaba el Colegio de Bonifaz — distinguióse por su dedicación al estudio y sobresaliente inteligencia.

Graduado de doctor en leyes en 1853, ya tenía plaza en la administración pública como Oficial 2° del Ministerio de Relaciones Exteriores desde diciembre de 1851.

Designado en 1854 pera el cargo de defensor de oficio en lo criminal para la jurisdicción recién estable-

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