obras de Pereda, de Alarcón y de los principales escritores españoles y de muchos extranjeros contemporáneos.
El éxito de su empresa permitió a Fleches edificar local propio para imprenta de su diario en la calle 25 de mayo entre Colon y Solís y no es aventurada la suposición de que en tan expertas manos la prosperidad habría ido en continuo aumento ; pero Fleches se incapacito para sus tareas dándose a drogas tóxicas y vino a fallecer el 8 de octubre de 1890.
“La España”, con nuevos dueños, que se apartaron de los rumbos del fundador, entró entonces en decadencia hasta desaparecer.
FLORES, EDUARDO
Hombre político y periodista, cuarto hijo varón del general Venancio Flores, nacido en Montevideo en el año 1842.
Compañero de su padre cuando la emigración en la República Argentina, en temprana edad estudió en el famoso colegio de Concepción del Uruguay, para venir como soldado a sus órdenes, el día que el general se puso al frente del movimiento revolucionario de 1883 contra el gobierno de Berro, Hizo toda la campaña hasta su fin, en 1865, y fué herido tres veces en el primer sitio de Paysandú. Una bala alojada en el pescuezo la conservó toda la vida y otra le llevó dos dedos de una mano.
Al concluir triunfante la revolución lucía galones de teniente 1° de caballería, ascendió a capitán de línea en la misma arma el 19 de mayo de 1865 y el 22 de agosto a sargento mayor, prestando servicios en la campaña contra el Paraguay, después de haber asistido a la batalla de Yatay.
El 5 de setiembre del mismo año, el Gobernador Delegado Dr. Vidal lo hizo Edecán del Gobierno, pero algún tiempo después, en noviembre de 1866, pasó a figurar en el Cuerpo de Inválidos.
Durante el último periodo de mando de su padre, en el cual juntamente con su hermano el coronel Fortunato, pretendían actuar como una especie de gobernadores chicos, contribuyó a infernarle los días al general dictador, En esa actitud absurda acompañó a Fortunato cuando éste llegó el desatentado extremo de sublevar contra su padre, el 8 de febrero de 1868, el batallón Libertad, único cuerpo de línea existente en la capital, y que Fortunato tenía bajo su mando. Sometido y sancionado el rebelde coronel, Eduardo llevó también su castigo condigno, radiado por decreto de la lista militar y baja absoluta del ejército, aunque no le alcanzó la orden de extrañamiento dictada contra su hermano y los oficiales del batallón. Esta circunstancia permitió que se encontrase en Montevideo el 19 de febrero cuando estalló la revuelta del Partido Blanco que encabezó Bernardo Berro, en la cual perdieron la vida el general Flores y Berro
