Para un militar de sus antecedentes y de sus condiciones, las puertas de la República, aunque se las abriera una amnistía, debían considerarse como cerradas.
Radicado en Santa Fé permaneció ausente doce años y sólo consintió en regresar en 1887, definitivamente asentada la reacción civilista del general Tajes.
La hora de la justicia parecía haber llegado, pero como acontece a menudo llegaba tarde, pues una enfermedad a la médula lo inutilizaba casi para el servicio y la muerte vino a alcanzarlo en Montevideo el 12 de agosto de 1890, con los mismos galones de teniente coronel, tan lejana y tan honradamente ganados.
Militar valeroso, funcionario probo y amigo leal, le faltó, acaso por escrúpulo legalista y temor al exceso, la decisión rápida y decisiva que, en circunstancias tan graves como las del 10 y 15 de enero del 75, es la única capaz de salvar la situación forzando la suerte y basculando el éxito en un minuto, suceda lo que suceda.
FORMICA - CORSI, ANTONIO
Médico español con notable versación en estudios de historia natural, vinculado a nuestro país por medio siglo de vida uruguaya.
Nacido en Mataró, provincia de Cataluña, el 28 de diciembre de 1852, de madre española, descendía paterna directa de una conocida y antigua familia de Milán.
Hizo carrera facultativa en Barcelona, donde ejerció por espacio de doce años, y con su título revalidado asimismo en Madrid, vino a la República para establecerse en la capital, donde apenas llegado rindió pruebas, con una tesis sobre “Tumores cancerosos de la laringe”, que lo habilitaron para ejercer la medicina de la facultad o sea la alopatía, con plena libertad, desde luego, para aplicar la medicina homeopática — no oficial — que igualmente tenía estudiada.
Dado a la profesión que lo exigió hasta los últimos años, pues nunca fué rico, el Dr. Formica-Corsi, hombre de estudio por temperamento, que ocultaba bajo su natural modestia un fondo de cultura notable, además de ser poseedor de varios idiomas y dominar el latino, dedicó la tranquilidad de muchas horas a tareas de naturalista, para lo cual había reunido una colección de casi mil quinientas especies de moluscos debidamente clasificados.
Sobre la base de tan precioso material de trabajo, publicó en 1906 un estudio que lleva por título “Moluscos de la República Oriental del Uruguay”, y al morir estaba pronto para dar a la imprenta un Catálogo de géneros y especies de moluscos compuesto de tres tomos, fecha 1892 el primero y 1894 los das restantes.
Colaborador en los Anales del Museo Nacional, pues compartió sus inquietudes científicas con el sabio